El vuelo d Alk

El aterrizaje del ex intendente platense Julio Alak, como representante del Estado en Aerolíneas Argentinas despertó curiosidad y hasta sorpresa. En la Ciudad de las Diagonales su designación en el lugar del hoy diputado Ariel Basteiro asombró a rivales y aliados. Los diarios no pasaron por alto la excelente relación que Alak tiene con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. En el ambiente político de La Plata se comenta que la buena onda entre ambos habría sido un factor determinante para que el ex intendente tomara ciertas decisiones en su último mandato. Quizá la más comentada fue la concesión de las carteleras de publicidad estática a la empresa de publicidad Wall Street, que suele asociarse al secretario de Medios, Enrique Albistur. Las carteleras de publicidad estática son imprescindibles en toda campaña de promoción que se precie.

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Gbrnar s un prto

“Hoy no puedo gobernar, estoy de parto.” La frase, atípica, se escuchó la semana pasada en Misiones: la vicegobernadora Sandra Giménez, de 40 años, dio a luz a su tercer hijo en un sanatorio de Posadas. Lo curioso es que justo ese día se encontraba a cargo del Ejecutivo provincial porque el gobernador Maurice Closs estaba de viaje. Giménez, médica pediatra, debió ser sometida a una cesárea y el parto se le adelantó cuatro días. Según el comunicado oficial, la vicegobernadora salió del trance con buen estado de salud lo mismo que su bebé, que pesó cuatro kilos.

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Amblidd urgya

Quienes gusten del carnaval rioplatense y quieran escuchar las mejores voces de murga ya lo saben: deben cruzar el río y estar en Montevideo en las noches mágicas de febrero. Entonces sólo es cuestión de elegir el tablado (clubes de barrio donde actúan murgas y humoristas) o directamente ir al Teatro de Verano, donde las actuaciones son observadas por el jurado oficial para luego calificarlas. Los argentinos que suelen viajar a Uruguay ya son especialistas. Y así se van acostumbrando a que los murguistas (no murgueros, como se dice en Buenos Aires) dediquen cuplés y estrofas al conflicto por las papeleras en Fray Bentos y la idiosincrasia de los argentinos. En 2007 la nota la dieron los Asaltantes con Patente con una irónica canción dedicada a la murga porteña (“Somo’ argentí”). Este año la crítica a este lado del río llegó de la mano de Colombina Che. Aunque el objeto de la sátira no fueron los argentinos en general sino su presidenta, nada menos que Cristina Fernández de Kirchner.

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De Pern a Lita

Entre banderas de la Coalición Cívica y nomenclaturas que dividen las oficinas de Unión por Todos, resalta una biblioteca donde se acumulan algunas de las obras que recibió Patricia Bullrich. En el mueble conviven el ABC del consumidor, de Lita de Lázzari, con Textos y contextos, del ultraconservador obispo de La Plata, Héctor Aguer. Pese a que la diputada de la CC ya no se define como peronista, saltan a la vista los lomos negros de las obras completas de Perón y Evita, seguidas por un manual de cómo administrar el personal.

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Timrmn t gía

El flamante embajador en Estados Unidos, Héctor Timerman, fue designado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner como su “sherpa”. Esto es, su compañero de ruta durante la cumbre de dirigentes progresistas de la que participarán en abril en Londres por invitación del premier Gordon Brown. Lo de “sherpa” viene de los guías expertos que conducen a los visitantes que se atreven a escalar el Himalaya. “A vos te parece, tenía previsto viajar a Washington el 1º de marzo y ahora me dicen que el 4 tengo que estar en Londres para hacer de sherpa”, se quejaba, aunque no mucho, Timerman ante un amigo funcionario. “No te enojes, vos preocupate de tener pasto para las mulas y vas a ver que todo anda derecho”, le respondieron. Timerman no insistió con su queja.

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Sguí partcipndo

Eterno candidato a perder en las internas del PJ, el dirigente Juan Ricardo Mussa pergeñó una jugada para intentar desbaratar la normalización del partido a gusto y piacere de Néstor Kirchner. Mussa consideró que la personería del partido está caduca y le envió un escrito a la jueza María Romilda Servini de Cubría para inscribirlo “en el orden nacional”, con él como apoderado. La estrategia judicial tiene pocas posibilidades de prosperar.