La Justicia española advirtió que, si “al 31 de marzo no recibe respuesta de México” sobre el pedido que realizó la Justicia argentina de reextradición del represor argentino Ricardo Cavallo, “revisará la prisión provisional” que pesa sobre el marino. Ricardo Miguel Cavallo se encuentra en España desde mediados de 2003, luego de haber sido apresado en México, a pedido del juez Baltasar Garzón por la investigación por crímenes de lesa humanidad o genocidio durante la última dictadura. Un año atrás, cuando se esperaba la fecha del juicio oral, el juez Alfonso Guevara resolvió inhibirse a favor de la jurisdicción argentina. Antonio Segura, abogado de organizaciones de derechos humanos, afirmó que la decisión “no tiene base jurídica”, ya que se trataba de “dos procesos distintos. Cavallo tiene suficiente capacidad y apoyo para desaparecer y, si pone un pie en la calle, será responsabilidad del juez dejar en libertad a una persona sobre la que existen pruebas de que cometió crímenes de lesa humanidad”. Cavallo afronta una pena mínima de 13.332 años de cárcel y una máxima de 17.010.