El Jefe obtuvo su primera victoria judicial, luego de las cuatro medidas en contra en los primeros dos meses de su gestión. La Cámara en lo Contencioso Administrativo revocó el fallo de la jueza Elena Liberatori, que restringía la intervención de la Obsba, y destacó la “actitud obstructiva” de sus autoridades para permitir la desregulación. El directorio de la obra social de los municipales fue suspendido por 180 días y el interventor Jorge Rey tendrá plenos poderes. “Ahora vamos a poder entrar y vamos a desregular la obra social para que sus afiliados decidan quedarse o ir a otro lugar”, celebró Mauricio Macri. Por su parte, Sutecba anunció que apelará la resolución al Supremo Tribunal de Justicia.

La intervención de la Obsba fue la primera medida de impacto de Macri. La tomó en medio de movilizaciones y paros de los gremios por el despido de 2400 contratados. Tanto los despidos como la intervención tuvieron dos fallos en contra. Tres de ellos los firmó Liberatori, quien en un primer momento suspendió el decreto de necesidad y urgencia con el que Macri había nombrado al interventor. Ese mismo día, el macrismo consiguió reunir los votos en la Legislatura para intervenirla por ley, gracias a un acuerdo con la Coalición Cívica.

Poco después, Liberatori volvió a fallar contra el segundo decreto de Macri: Su Señoría entendió que el Poder Legislativo había facultado al interventor únicamente para desregular la obra social y que no podía administrar la Obsba, una atribución que quedaba a cargo del directorio que preside el eterno Patricio Datarmini. Desde entonces, Jorge Rey convivió con las autoridades anteriores.

Ayer, los jueces Nélida Daniele, Esteban Centanaro y Eduardo Russo hicieron lugar a la apelación del procurador Pablo Tonelli, ya que consideraron que “resulta desalentador imaginar la convivencia de dos autoridades que tendrían distintos intereses, objetivos y prioridades”. Los camaristas recordaron los numerosos fallos a favor de la desregulación de la obra social y que “en varias oportunidades han sido fuertemente criticadas sus prestaciones”. También destacaron que el sindicato no ofreció pruebas “que demostraran el perjuicio” de la intervención.

“Luego de la actitud de la Obsba en incontables precedentes judiciales, referidos al traspaso de sus afiliados, pocas esperanzas podrían abrigarse acerca de que la actitud obstructiva de sus autoridades cese sin el accionar de otros poderes del Estado”, le regalaron los jueces a Macri, quien festejó la medida a su favor desde un depósito incendiado en Once. En un rapto de originalidad, el Jefe opinó: “Es una buena noticia para los vecinos y para los empleados de la ciudad”.

Sus Señorías, sin embargo, no reprendieron a la jueza Liberatori, como hubiera querido el macrismo para sumar argumentos a favor de un (todavía latente) pedido de juicio político. En el fallo sostienen que tenía razón en limitar las funciones del interventor a la desregulación, pero que “resultaría prácticamente imposible deslindar las funciones del directorio y las otras en la cabeza del interventor”.

En el macrismo esperan un resultado favorable también para el resto de sus apelaciones, incluidos los dos fallos que permitieron que volvieran los despedidos al gobierno porteño. Desde la gestión PRO, suponen que la Cámara también será favorable en esos casos, ya que “se trata de contratos vencidos”. Incluso, piensan que esa decisión podría conocerse muy pronto.

En Sutecba reinó el silencio por el fallo adverso. Ninguno de los habituales voceros del perenne Amadeo Genta respondió a los llamados de Página/12. Quien habló fue el abogado del sindicato, Andrés Gil Domínguez: aseguró que apelarán la resolución con un recurso de inconstitucionalidad al Supremo Tribunal de Justicia porteño, para evitar que se suspenda al directorio de la obra social.