De considerables dimensiones, el estandarte de Pampa Sur fue una de las pocas banderas que permitieron las entidades ruralistas en el multitudinario acto de Rosario. Con el sueño de llegar a ser un Partido del Campo como el australiano, el grupo que dirige María del Carmen Alarcón avanza en la conformación de su fuerza en seis provincias. “No están afiliados ni Miguens, ni Buzzi, ni Llambías y con De Angeli tenemos diferencias de criterio”, le aclara Alarcón a Página/12. Sin embargo, en su entorno no ven mal que se sume alguno de esos dirigentes al armado, aunque más adelante, porque ahora “son los tiempos de la lucha”.

Alarcón irrumpió en la escena política en 2006 cuando, como presidenta de la Comisión de Agricultura de Diputados por el Frente para la Victoria, se sumó a las críticas de las entidades agropecuarias a la política ganadera del Gobierno. Rápidamente, el jefe de bloque kirchnerista, Agustín Rossi, y el presidente de la Cámara baja, Alberto Balestrini, le pidieron la renuncia. Como no la entregó, el bloque kirchnerista en pleno votó para destituirla como presidenta de esa comisión.

Entre los que se acercaron al congreso para solidarizarse con ella aquel día estuvieron el presidente de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, y el de CRA, Mario Llambías, y Cecilia Pando. También habló en su favor Jorge Romagnoli, de la poderosa Aapresid, que nuclea a los pooles de siembra. Eduardo Buzzi, en cambio, estuvo a favor de que la expulsaran.

“Soy la primera dirigente política que se enfrentó con Kirchner por el campo”, se vanagloria por estos días una eufórica Alarcón, que acompañó al socialista Hermes Binner en la campaña y hoy es secretaria de Integración Regional del Gobierno de Santa Fe. Si bien el conflicto les dio aires renovados, advierte que la construcción del partido es previa a la disputa actual: comenzaron a formarlo a principios de 2007. “No tiene nada que ver con el paro agropecuario ni están involucradas las cuatro entidades”, asegura Alarcón. Si el armado prolifera, el partido –que ya existe en Santa Fe– se extenderá a la ciudad y a la provincia de Buenos Aires, a Córdoba, a La Pampa, a Corrientes y a Entre Ríos, donde reside el chacarero-estrella Alfredo De Angeli. “Como ahora está de moda hablar del golpismo, está muy bien armar un partido democrático, ¿no?”, dice.

Pese a la tentación que implica sumarlo como candidato, Alarcón advierte que no están pensando en eso. “Las popularidades no son directamente proporcionales a los votos. No estamos buscando una figura mediática”, afirma. La estrategia de los dirigentes de Pampa Sur parece pasar más por el peronismo no kirchnerista. Observan con atención las posibles alianzas a futuro en Entre Ríos, con Jorge Busti; en Córdoba, con Juan Schiaretti, y en Capital, con el PRO, que ya tiene entre sus filas a Miguel Saredi, director del Mercado Central y dirigente de Pampa Sur. De todas formas, no descartan que se sume alguna figura de los ruralistas: “Los dirigentes hoy tienen una vocación gremial. Si más adelante quieren sumarse, no tenemos problema”, aseguran en Pampa Sur.