¿Qué opina del tratamiento de los medios al conflicto?

–En algunos momentos parcializaron mucho. Yo recuerdo que había un notero que decía “cuando pasa la gente por los piquetes, sonríe, saluda”. Lo único que faltaba es que dijera que les entregaban un souvenir a los productores. Y no era así. La gente está tres horas parada, pasa por el piquete con temor y miedo. Entonces saluda, ¡¡qué no va a saludar!! Por ahí no saluda y pasa algo. Pero en esos casos, en la primera etapa del paro, a mi entender la trataron muy parcialmente. Parecía que estaban beneficiando a todo el mundo y estaban parando el tránsito.

–¿Qué opina de la Ley de Radiodifusión?

–No sé. No tengo la menor idea. Creo que no puede haber grupos de multimedios que pongan jueces, saquen jueces, que pongan funcionarios y saquen funcionarios. Que pongan dirigentes. No puede ser ese poder. Porque tanto poder trae la impunidad, como decía alguien.

–Está citando una frase de Alfredo Yabrán.

–Sí, la impunidad. Y esto es la demostración de eso. Pero no se puede hacer nada. Había un periodista que siempre que lo encontraba me decía: “Yo me acuerdo de cuando hablábamos en contra de Menem, vos siempre estabas respaldando. Siempre peleando contra el neoliberalismo menemista”. Teníamos una relación excelente porque ambos reconocíamos que habíamos peleado contra Menem. Aparece en un programa del multimedio y sale diciendo que yo era el tipo más asesino que tenía el país. ¡Es tremendo! ¿Cómo puede ser que una persona cambie tanto? Yo acepto que me digan que no soy buen dirigente por lo que sea. Pero no puedo aceptar que me acusen de un asesinato (N. de la R.: se refiere al asesinato de Abel Beroiz, contador de la Federación de Camioneros de Rosario). Ese fue el límite. Tenemos una desgracia de que nos maten un compañero y encima me hacen aparecer con las manos ensangrentadas como insinuando que yo tengo algo que ver.