El debate por las retenciones móviles no es el único tema que se está tratando en el Congreso por estos días. También se discute la ampliación de facultades de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca). La nueva On-cca(a) –la “a” sería por su eje agroalimentario– tendría poder de policía, podría regular las distorsiones que se generan con los mercados internacionales, ser un comprador más y garantizaría la seguridad alimentaria. La idea del proyecto que envió el Ejecutivo a las cámaras es que el organismo dirigido por Ricardo Echegaray amplié sus atribuciones para que pueda participar en el mercado agroalimentario como un operador más y tenga atribuciones para armar un sistema integral de información para saber exactamente lo que se produce y quién lo produce. Cuando fue presentada a mediados de mayo, la iniciativa recibió el consenso de los diferentes bloques opositores que habían rechazado su predecesora, que buscaba crear un súper Ente Nacional de Promoción y Control Comercial Agropecuario y Agroalimentario. Hoy la Oncca(a) forma parte del grupo de proyectos que incluye a la Ley de Arrendamientos y diferentes acuerdos sobre las cadenas productivas que serán impulsados en medio del debate por las retenciones.