El radical Gustavo López asumirá el próximo miércoles como subsecretario General de la Presidencia. Aceptó dejar la conducción del Sistema Nacional de Medios y pasar a ese puesto en momentos en que sus correligionarios alineados con Julio Cobos dudan de seguir en sus cargos. “Apuesto a la Concertación Plural”, dice para diferenciarse y advierte que si el mendocino y sus seguidores abandonan la coalición de gobierno “se plantearía una crisis institucional, porque el vicepresidente no puede ser oposición”. También reclama la apertura de “espacios para la discusión política” dentro del radicalismo concertador.

–Hay radicales que analizan dejar sus cargos. ¿Usted dudó en algún momento en aceptar el nuevo puesto que le ofrecieron?

–No, al revés, apuesto a la Concertación Plural. Reconozco que hay una crisis, pero también hay una crisis dentro del radicalismo concertador, porque nunca terminamos de estructurarnos como espacio político, con reglas orgánicas, y entonces, cuando llegó el primer debate de fondo, votamos todos por separado. Debemos abrir un debate interno. ¿Cómo se va a votar ahora sobre la reestatización de Aerolíneas o sobre las jubilaciones?

–¿Y qué responsabilidad tiene el kirchnerismo en la crisis de la Concertación?

–De parte del Gobierno también faltó discusión política y debate.

–¿La Concertación Plural tiene futuro o está muerta?

–No está muerta. Si lo estuviera, no habría aceptado este cargo.

–¿Existe la Concertación Plural sin Cobos?

–Cobos tiene el rol institucional de vicepresidente, que es parte del Ejecutivo, aunque su función sea presidir el Senado. Además, la Concertación asumió un compromiso con Cristina y Cobos a la cabeza. Si Cobos se fuera de la Concertación estaríamos defraudando a la sociedad.

–¿Y si Cobos decide abandonar la Concertación?

–Se plantearía una crisis institucional, porque el vicepresidente no puede ser oposición política. La sociedad votó un gobierno y nosotros somos parte de ese gobierno.

–¿No le parece que hoy Cobos habla como un opositor?

–Desearía creer que no lo hace.

–¿Habló con Cobos cuando le ofrecieron el cargo?

–Sí, me llamó cuando se enteró y me felicitó.

–¿Y conversaron sobre su voto contra el Gobierno?

–Sí, lo llamé al día siguiente y le dije que no lo compartía. Le dije que creía que un vicepresidente debía votar con el presidente. Reconozco, de todos modos, que faltó diálogo y también que esto fue producto de muchas cuestiones, que hay 35 votos que se perdieron en el camino: 25 del Frente para la Victoria y 10 de la Concertación.

–Cobos dice que volvería a votar del mismo modo.

–Interpreto que está diciendo eso por la circunstancia de falta de consenso, pero sería una locura cuando dice estar de acuerdo con el tema de fondo, que son las retenciones móviles. También los intendentes dicen estar de acuerdo con las retenciones móviles

–¿Cómo adjetivaría usted a Cobos?

–No lo adjetivo porque es el vicepresidente de la Nación. Cuando no comparto una postura, lo llamo y se lo digo personalmente, pero además le reclamo espacios para la discusión política.

–¿Comparte la impresión de Cobos de que el país estaba angustiado y a partir de su voto contra las retenciones móviles se lo ve alegre?

–Puede ocurrir que el resultado de esa votación, sea por Cobos u otro, diera una tranquilidad momentánea a la sociedad, pero acá se trata de las responsabilidades institucionales y no de cuestiones personales.

–¿Qué dice de la reacción del Gobierno tras la derrota en el Senado?

–Me parece que la Presidenta ha tenido gestos muy importantes, como haber mandado dos leyes importantísimas al Congreso. La conferencia de prensa también me parece un gesto importante y también la ronda de consultas que abrió Sergio Massa.

–Los cobistas se quejan de que convocó a Miguel Saiz y Gerardo Zamora, los gobernadores radicales cercanos al Gobierno, pero no a Arturo Colombi y Eduardo Brizuela del Moral, que se distanciaron de la Casa Rosada.

–Yo podría decir también que Saiz y Zamora no fueron consultados tampoco sobre ninguna de las movidas de las últimas semanas ni invitados a ninguna de las reuniones del espacio al que pertenecen.