¿Cómo ve la situación de la ucr a nivel nacional?

–Absolutamente complicado en tanto y en cuanto sea un unicato. No lo maneja el Comité Nacional sino el senador Gerardo Morales. Un partido absolutamente autoritario donde hacés o pensás lo que yo digo o te expulso, te suspendo o te saco del padrón.

–¿Sigue pensando que Morales debe renunciar?

–Sí, si le quiere hacer un favor al radicalismo, tiene que dar un paso al costado. Estoy suspendido hace nueve meses, sin juicio, sin saber de qué se me acusa y con una sanción que tiene los mismos efectos que una expulsión. Nadie me explicó hasta ahora qué pasó con Lavagna, ni siquiera se hizo un mea culpa de decir “nos equivocamos”. Todos podemos equivocarnos con un candidato pero me querían obligar a votarlo. Ni siquiera era radical, era peronista. Y tres meses después volvió al peronismo. La historia eso lo tendrá que reflejar.