Desde Nueva York

La onda expansiva de las declaraciones de Guido Antonini Wilson en Miami llegaron a la delegación argentina en Nueva York, pero todos los integrantes de la comitiva presidencial hicieron lo posible por ignorarlas ante la prensa.

No porque no tuvieran nada que decir, sino en un intento de no darle importancia y minimizar algo que pueda opacar en términos de títulos periodísticos la performance de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Nueva York.

El espíritu de los integrantes de la delegación se podría traducir así: “Si tuviéramos que decir algo, repetiríamos lo que ya dijimos, que no se le puede dar credibilidad a un delincuente, cuya maniobra fue descubierta por el gobierno argentino, que además insiste en que sea extraditado para que lo juzgue la Justicia argentina. El tema es que si habla la Presidenta o cualquier ministro que la acompaña, sería sobredimensionar esta cuestión. En cambio, sí se va a responder desde Buenos Aires”.

Efectivamente, en Buenos Aires el que habló del tema fue el jefe de Gabinete, Sergio Massa, quien dijo: “Obviamente, es un prófugo de la Justicia argentina y tiene que venir”.

La fuente tenía razón en que aquí no iban a hablar del tema ni la Presidenta ni ningún ministro, pero sí lo hizo el diputado José María Díaz Bancalari. También escuetamente, como Massa, el afirmó: “Es inexplicable que Estados Unidos se sirva de un delincuente como Antonini Wilson, que no ha tenido delito en Estados Unidos –sí hay eventual comisión de delito, en Venezuela o en Argentina–, lo retenga como testigo protegido y lo utilice para condicionar o jaquear el prestigio de nuestro gobierno”.

El que se enteró más tarde que el resto de las declaraciones de Antonini Wilson fue el único funcionario mencionado por el venezolano: el ministro de Planificación, Julio De Vido. Es que cuando llegaron las noticias de Miami, el ministro estaba en una reunión con banqueros estadounidenses.

El ex presidente Néstor Kirchner optó por definirse como un simple “ciudadano argentino” y, en línea con la decisión oficial, eludió hablar sobre el valijero venezolano.