Ricardo Echegaray tiene 42 años, es casado y tiene tres hijos. Además de abogado es master en Economía Internacional y Comercio Exterior y master en Derecho Tributario Internacional. En ambos casos de la Universidad de Barcelona. También se especializó en Fiscalidad Internacional en la Secretaría de Hacienda de Madrid. Entró en la Administración de Aduanas a principios de los ’90, en Bahía Blanca. De allí pasó a la intervención de la Aduana de Río Gallegos. A mediados de la década fue administrador de la Aduana de Río Gallegos. En 1996 fue administrador de la Aduana de Esquel. Luego se fue a estudiar a España. Al regreso trabajó para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para el que se convirtió en Consultor en Gestión Aduanera y Análisis de Riesgo. Entre 2000 y 2002 trabajó para el BID en varios países de Centroamérica, como Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, Colombia, Ecuador y Perú. Fue integrante de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y del Comité de Política General de la OMA con sede en Bruselas. Para la OMA trabajó en los países de las ex repúblicas socialistas soviéticas. Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Kirguiz, Azerbaiyán, Bielorrusia, Ucrania. Actualmente cuenta que está estudiando ruso. Cuando a los 39 años fue nombrado director general de Aduanas, hacía 30 años que este puesto no era ocupado por un funcionario de carrera.