EL PAíS • SUBNOTA
› Por Horacio Cecchi
“Soy un consumidor de tóxicos –inició su discurso Raúl Zaffaroni, mientras en el público se detectaban gestos de sorpresa–. Tomo vino, pero tomo cada tanto. Algunos abusan y se emborrachan. Pero hay otros que toman y se hacen dependientes. En esos casos es que el ámbito del alcohol se vuelve criminógeno y parece tener una incidencia bastante alta en el homicidio en algunas provincias. Para controlarlo, entonces, aparece la idea ‘¿y si lo prohibimos?’, suponiendo que de esa forma se opera la desaparición. Pero en lugar de eso, lo que ocurre es que se eleva el precio y al mismo tiempo se lo priva del control de calidad. Es el momento de la Ley Seca. Y se produce una división por capacidad económica. Hay quien puede comprar un mejor tóxico, digamos que puede pagar que le traigan de contrabando un whisky importado, y hay otro que no puede pagar y compra alcohol metílico y se queda ciego. Lo que hizo la prohibición entonces fue elevar el precio, dividir por clases sociales, impedir el control de calidad, generar las industrias ilícitas y los servicios de distribución ilícitos. El proteccionismo estatal interviene pero para terminar favoreciendo a la empresa ilícita más poderosa, que es la que sobrevive.”
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux