En el Gobierno confían en que el proyecto de ley que anunciará hoy la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para ponerle fin al sistema de jubilaciones privadas sea aprobado sin grandes sobresaltos en el Congreso. Consideran que con las pérdidas que tuvieron las inversiones de las AFJP y la profundidad de la actual crisis financiera el sistema es inviable y terminará perjudicando seriamente a los jubilados y al Estado. Como esto es “tan evidente” –dice en la Casa Rosada–, “los legisladores que se opongan no van a tener argumentos de peso para sostener la continuidad del sistema previsional privado”.

“Creemos que además de los bloques oficialistas en ambas cámaras, todo el arco progresista va a acompañar la medida e incluyo al radicalismo. Creo que se van a oponer los sectores de derecha como el PRO y la Coalición Cívica”, sostuvo un alto funcionario el Gobierno ante la consulta de PáginaI12.

De hecho, ayer entre las voces a favor del proyecto no sólo se escucharon las del kirchnerismo y del sindicalismo, sino también del bloque del SI (el llamado ARI disidente). Una de sus integrantes y especialista en temas previsionales, María América González, calificó la idea de “brillante”. Gerardo Morales, presidente de la UCR, y titular también de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, fue crítico, pero más cauto que el resto de la oposición: “Hay que tener cuidado con este tipo de medidas”, afirmó. En cambio, otros dirigentes opositores como Federico Pinedo (PRO) y Elisa Carrió (Coalición Cívica) dijeron que sólo se trataba de una maniobra del Gobierno “para quedarse con la plata de los jubilados”. Pinedo anticipó que se van a oponer al proyecto cuando llegue al Congreso. Las dudas en el Gobierno sobre lo que sucederá en el Congreso se centraban en cómo votará el peronismo disidente, porque consideran que “por más vocación que tengan de oponerse al Gobierno, no van a ir en contra de los jubilados”. Pero aun así, no dudan de que el proyecto será ley.

Más allá de las declaraciones, uno de los primeros efectos que tuvo el anuncio de la medida, anticipada ayer por PáginaI12, fue la caída de las acciones de varios bancos, aunque en la Casa Rosada la evaluaron como una reacción exagerada. Ayer en la Anses, el director Amado Boudou y su equipo, supervisado por el jefe de Gabinete, Sergio Massa, trabajaron hasta última hora para afinar la redacción del proyecto que esta tarde presentará la Presidenta en la sede de la entidad.

Aunque resulte difícil de creer, en la Casa Rosada ayer aseguraban que no habían tendido ninguna comunicación con representantes de las AFJP, que quizás estén esperando a conocer formalmente el proyecto para pronunciarse en forma pública. En el proyecto se incluirá la posibilidad de que las AFJP puedan recibir aportes voluntarios de quienes quieran apostar a tener un ingreso complementario a su jubilación.

El Gobierno no sólo defiende el proyecto con argumentos financieros que están detallados en un largo informe que generó la Jefatura de Gabinete con datos de la Anses y la Superintendencia de AFJP. También señalan que ésta no es una idea original del kirchnerismo, sino que el tema de replantear el sistema de jubilaciones privadas a partir de la crisis financiera “está en discusión en casi todo el mundo”.