Con el veredicto de su lado, el valijero Guido Alejandro Antonini Wilson salió a hablar ayer en una entrevista emitida por la cadena norteamericana CNN en español, en la que dijo que los 800 mil dólares provenían de la petrolera venezolana Pdvsa y que estaban destinados a la campaña presidencial de Cristina Kirchner. Sostuvo que dos días después de que le incautaran el dinero en el aeropuerto estuvo en un acto en la Casa Rosada y que el ex funcionario Claudio Uberti, que manejaba las relaciones comerciales con Venezuela, le dijo que “no había nada de que tuviera que preocuparse”.

El relato de Antonini coincide con todo lo que ya dijo en el juicio en Miami, un proceso que no habría existido sin su colaboración. Agregó que piensa “enfrentar a la Justicia argentina”. No descartó viajar, aunque dijo que esa decisión quedará supeditada a lo que le indiquen sus abogados. “Ya contraté abogado para defenderme de la acusación. Me molesta que se siga diciendo que la valija era mía”, se quejó.

Con cierta rigidez, Antonini dijo que el caso “se cerró”. “Con el proceso quedó claro que la maleta no era mía. Eso quedó claro. Fue sólo un gesto de caballerosidad con que ayudé a cargarla”, enfatizó. Para la Justicia argentina, que reclama su extradición, las pruebas van en sentido totalmente contrario.

El valijero dijo que estuvo en la Casa Rosada porque lo llevó la ex secretaria de Uberti, Victoria Bereziuk, “que entró por todas las puertas con facilidad”. “Estaba muy sorprendido de estar ahí”, insistió con aires de ingenuidad. Allí, dijo, no conversó con funcionarios argentinos, sólo venezolanos. Ya un día antes, señaló, Uberti le había dicho que no tenía de qué preocuparse como consecuencia de la incautación de la plata.

En un comienzo, aseguró, no sabía para qué eran los 800 mil dólares, se enteró después. “El dinero era para la campaña de la presidenta Cristina Kirchner, me lo dijeron así. Me lo dijeron las personas condenadas en el juicio”, afirmó.