El Consejo de Estado de China anunció ayer un importante paquete de medidas diseñadas para estimular la demanda doméstica y reactivar su economía, frente a los efectos de la crisis financiera global. El gobierno destinará aproximadamente 588 mil millones de dólares a proyectos de infraestructura, reducirá impuestos y aliviará requisitos de préstamos bancarios, según indicó la agencia oficial de noticias Xinhua. El paquete financiará diez grandes programas de infraestructura durante los próximos dos años, incluyendo transporte, iniciativas rurales, viviendas de bajo costo, proyectos medioambientales y reconstrucciones luego de desastres. El gobierno también decidió aliviar las regulaciones de préstamos para bancos comerciales, a fin de canalizar más créditos a proyectos prioritarios, a la China rural, empresas pequeñas y medianas, innovación técnica, y fusiones y adquisiciones.