El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, afirmó ayer que está “harto” de los reclamos y cortes de calles en la ciudad de Buenos Aires porque esas expresiones “le faltan el respeto al prójimo”. Macri sostuvo que “hay que acabar” con esa modalidad de protesta que “no reconoce que existe otro”. Visiblemente ofuscado, el jefe de Gobierno dijo que vienen “intentando poner un límite (a la protesta social), pero pasan por encima de los fiscales contravencionales y por arriba de todo lo que pone la ciudad” para frenar movilizaciones como la realizada el viernes pasado por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). La evaluación que hace Macri es que son “años de venir faltándole el respeto al prójimo, al otro, no reconocer que existe”. El jefe de Gobierno insistió en que están “hartos y venimos intentando poner un límite”.