A pesar de que las posibles alianzas de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, para competir con el kirchnerismo el año próximo se hacen cada vez más flexibles, ayer puso el freno en Eduardo Duhalde, quien ya dejó claro que quiere volver y encabezar el peronismo disidente.

“El post kirchnerismo no será de nuevo el duhaldismo?”, se preguntó. El ex presidente, cada vez más lanzado, dijo ayer que el país debe “prepararse para el post kirchnerismo”. Después de plantear que no se animaba a decir que el ex presidente Néstor Kirchner “ya fue, porque está omnipresente en todas las decisiones que se toman” en el Poder Ejecutivo, indicó que “queda todavía un largo trecho, tres años de este gobierno” pero “hay que ver si somos capaces de trabajar para la post crisis o post kirchnerismo”. En esa línea alabó el acercamiento entre el diputado y empresario de medios Francisco De Narváez y el ex gobernador bonaerense Felipe Solá.

Enterada de los dichos del caudillo de la provincia de Buenos Aires, Carrió afirmó que “no hay que decir que es el post kirchnerismo, porque ahí está la trampa. ¿El post kirchnerismo qué puede ser, de nuevo el duhaldismo?”. Luego alertó al vicepresidente Julio Cobos para que “no sea usado” por el “neokirchnerismo”, representado mediante “un acuerdo tácito” entre el Gobierno y el duhaldismo. “Ojalá que realmente se ubique en el papel de la necesidad de una república distinta”, sentenció.