–¿Quién ganará en provincia de Buenos Aires? ¿Néstor Kirchner será candidato?

- Manuel Mora y Araujo: –Si debe o no debe, no me animo a contestar. Depende de una estrategia hacia 2011. Si es candidato mejora la performance electoral del oficialismo, porque lo cierto es que no tienen buenos candidatos. Pero al mismo tiempo ayuda a polarizar la oposición. Entonces ya no sé si es tan bueno.

- Graciela Römer: –Quien gane, depende de la alternativa que ofrezca la oposición. Amén, que el drenaje de votos peronistas, que aun sin tener demasiada presencia, puede hacerle mermar un pequeño número de votos al oficialismo. Eso es lo que producirán, por ejemplo Solá o De Narváez. De todas maneras, dadas las circunstancias, ese drenaje puede ser de importancia, porque la elección va a ser muy reñida. Esta es una elección legislativa y la gente vota de manera diferente. Se permite votar opciones que no votarían en una elección presidencial. Kirchner se va a presentar o no de acuerdo a lo que digan las encuestas. Esperará el plazo límite y evaluará si su capacidad de aglutinar votos sigue vigente. Es una jugada enormemente riesgosa. Si Kirchner se presenta y asegura un triunfo nítido, no hay problema. Pero en caso contrario, queda muy golpeado su liderazgo y la capacidad que tiene de apoyar a la Presidenta. Y eso ocurre a mitad de una gestión.

- Sergio Berenstein: –El resultado dependerá de las ofertas electorales que existan, sobre todo por parte de la oposición. Y del impacto de la crisis en el Gran Buenos Aires. El Gobierno hará una mala elección en términos relativos a los años anteriores, fundamentalmente por el hecho de que en el interior de la provincia se sentirán de manera muy contundente los costos del conflicto con el campo, que incluso puede agravarse durante el 2009. De acuerdo con cómo evolucione la situación económica y política es probable que Kirchner esté obligado a competir para, de algún modo, plebiscitar en el principal distrito del país la continuidad de su proyecto político. Sergio Massa puede ser un excelente candidato, pero el discurso electoral debería necesariamente ser otro, más propositivo, menos personalista y confrontacional, más alineado con el de la campaña presidencial de Cristina en el 2007.

- Enrique Zuleta Puceiro: –Nada amenaza hoy por hoy el triunfo del peronismo en Buenos Aires. Sin embargo, una eventual división en el bloque de poder construido por Kirchner a lo largo del año podría dificultar las cosas. Su candidatura aparece como un reaseguro cierto de la continuidad de las alianzas y arreglos políticos. Habrá que ver si los costos importantes de esta operación compensan el beneficio. Néstor Kirchner trabaja hoy más para el 2011 que para el 2009, en la medida en que la continuidad de su modelo político pasa más por él mismo que por una eventual reelección de Cristina Kirchner. Una candidatura en Buenos Aires lo desviaría del tipo de política arquitectónica que conduce al 2011. Revelaría, por otra parte dificultades de su propuesta de innovación política y renovación dirigencial. Pero lo cierto es que es un ámbito de decisiones casi exclusivamente personales, con muy poco margen para especulaciones analíticas.

- Roberto Bacman: –No cabe duda alguna que la provincia de Buenos Aires sigue siendo un distrito peronista. Hoy por hoy, el oficialismo lleva una ventaja importante. El segundo lugar es para el peronismo no K, aunque aún no ha logrado despegar y deshoja margaritas entre dos candidatos posibles: Francisco De Narváez y Felipe Solá. Por otra parte, Margarita Stolbizer (una de las posibles candidatas de la alianza UCR-CC) no supera los 8/9 por ciento de intención de voto. Néstor Kirchner es un buen candidato. Hasta el momento es el dirigente que a nivel individual mejor intención de voto posee en este distrito. En él recae la decisión de ser candidato; no se debe perder de vista la importancia de esta provincia y por sobre todas las cosas su sustancial peso electoral.