–¿Playa o sierra?

–Este año hice las dos. Estuve en las sierras salteñas y en el mar chileno, 200 kilómetros al norte de Antofagasta.

–¿Cómo hace con su familia en verano? ¿Divide las actividades?

–En este caso sí. En Salta estuve con una parte de mi familia, con mis dos hijos mayores, de 29 y 22 años, que viven allí. Y también estuve con el más chico, de 9, que vive en Buenos Aires.

–¿Desconecta el celular durante las vacaciones?

–Sí, el 80 por ciento del tiempo. Lo prendo como para devolver mensajes.

–¿Leyó en las vacaciones?

–Varios libros. Completé algunos que ya tenía empezados. Uno de Schlink, El lector (ahora transformado en film), que trata de los alemanes después del Holocausto; me pareció formidable. También una novela, medio detectivesca, sobre física nuclear.

–¿Va al cine? ¿Cuál fue la última película que vio?

–El sustituto y La duquesa. La duquesa me gustó más y me pareció súper interesante.

–¿Tiene algún secreto para el asado?

–Sí, los cortes. El keperi, que es un corte que se vende en Salta: es chato, duro, no sé bien qué parte de la vaca es, pero es muy sabroso. El otro, la falda, con hueso, más popular.

–¿Tiene algún deporte favorito para el verano?

–No. Hice un viaje a caballo y caminé mucho, es demasiado.