“El Barrio El Mondongo informa que realizará su pimera asamblea autoconvocada de vecinos el próximo jueves 24 en la Plaza Matheu a las 19 horas, firmado: Raúl”. Por Internet se disparan mensajes de barrio a barrio, muchos preparando el cacerolazo nacional que comenzará hoy a las 20 horas, convocado por la última asamblea interbarrial de Parque Centenario. En esta Argentina impredecible, la palabra “cacerolazo” hace temblar al sistema. Algo paradójico si se tiene en cuenta que hasta hace muy poco, en esa metáfora, los que siempre podían “temblar” eran muchos de los que ahora participan en el cacerolazo.
En principio, la protesta convocada para hoy está planteada como “barrial y nacional”. El tema de la marcha hacía la Plaza de Mayo aparece como controvertido. A las 20 horas, quienes participen en la misma deberán asomarse al balcón o ventana o puerta de su casa haciendo sonar sus cacerolas hasta lograr, como ya ha sucedido en varias oportunidades hacerse oír en toda la ciudad. Después de batir la cacerola en su casa, los vecinos podrán reunirse con otros vecinos en las esquinas o en los puntos de reunión de las asambleas de autoconvocados que hay en cada barrio.
Con respecto a la marcha hacia Plaza de Mayo, como se hizo en los dos cacerolazos más grandes que culminaron con la caída de los gobiernos de Fernando de la Rúa y de Adolfo Rodríguez Saá, algunas asambleas plantean que ya han decidido marchar hacia la Plaza y otras que lo decidirán en el momento. “En principio, en la convocatoria de Parque Centenario no estaba incluida la marcha hacia la Plaza, pero supongo que los vecinos decidirán en cada una de sus asambleas”, afirma Susana, una vecina del Cid Campeador. Susana advierte también sobre “los mensajes cruzados que lanzan los que están interesados en confundir a la gente o intimidar”. Para Susana se trata de hacer un cacerolazo barrial y nacional, es decir, en cada barrio y en todo el país.
Rubén, de los autoconvocados de San Telmo planteó que se concentrarán, como en todos los cacerolazos, en la esquina de Independencia y Defensa y luego marcharán hacia la Plaza. “No somos violentos, iremos con nuestras familias y no permitiremos la presencia de provocadores, los vecinos tenemos nuestras propias medidas de seguridad, porque desde ya rechazamos la posibilidad de que se puedan producir hechos de violencia”.
La protesta había sido aprobada en la reunión que se realizó en Parque Centenario este domingo con la representación de asambleas de vecinos de Plaza Irlanda, Viaducto Carranza, San Telmo, Palermo, Coghlan, Olivos, Gallardo y Corrientes, Avellaneda (Plaza Alsina), Liniers-Mataderos, La Boca, Belgrano-Núñez, Bajo Flores, Plaza de los Periodistas (Neuquén y Nazca), La Paternal, Corrientes y Medrano, Villa Urquiza, Rivera Indarte, Balvanera, Palermo Viejo, Colegiales, Parque Patricios y Villa Crespo más otros barrios que no figuran en el listado que forma parte del acta de la asamblea que circula por Internet. En representación de algunos barrios se presentó incluso más de un grupo.
Cada barrio pasó por escrito sus mociones que luego se compatibilizaron en una propuesta que fue votada, donde se incluye el boicot a las empresas de servicios, sumarse al cacerolazo en Tribunales de ayer convocado por la Asociación de Abogados Laboralistas contra la Corte Suprema y preparar una presencia masiva en el Congreso para cuando se discuta el Presupuesto 2002 con la idea de llevar paraguas para simbolizar un Cabildo Abierto.
Con mails, fax y llamados telefónicos se ha conformado una red masiva de comunicación entre los barrios y con el interior del país, donde circulan desde artículos periodísticos relacionados con el tema, hasta propuestas de campañas para que se compren productos argentinos. “Hay que fijarse en el código de barra –dice uno– si empieza 0779, es local, y si empieza con 0789, es de Brasil”. Otros proponen instrucciones para el “cacerolazo digital” para “lograr la tarifa plana igual que en Estados Unidos” yrecuerdan que de esa manera se logró en España. Y otros plantean que no se paguen tarifas de servicios que vengan en dólares o aumentadas por la devaluación.
Las consignas de este nuevo cacerolazo forman una lista que va desde el no pago de la deuda externa, hasta la nacionalización de la banca y las AFJP, el cambio de la Corte y la devolución de los fondos a los ahorristas. Pero en realidad, el acento que se pone en cada una depende de cada barrio. Muchos de los barrios aclaran que no tienen plata en el corralito pero que se solidarizan con los ahorristas. Y a su vez, los ahorristas o deudores que tienen planteos relacionados con los créditos y plazos fijos, aclaran que van más allá de esos reclamos. Por el tono de los debates en las asambleas, puede decirse que el común denominador es el repudio a un modelo económico social, a la forma de hacer política, a la corrupción, a la falta de justicia, de solidaridad y de trabajo y a la desprotección del ciudadano común frente a los grandes grupos económicos visualizados fundamentalmente en el sistema financiero y las grandes empresas de servicio privatizadas.