“Acá hay una falta de grandeza muy grande y es absolutamente ineludible para los dirigentes peronistas actuar como hombres de Estado y no como jefes de facción; así como están las cosas hoy son jefes de facción”, afirmó ayer Felipe Solá.
El gobernador bonaerense consideró que los principales líderes del justicialismo tienen una “actitud de caudillo de 1820”, y pidió que “admitamos todos las mismas reglas de juego, porque no puede haber una regla para el Consejo Nacional del menemismo, y otra para el Congreso Nacional del duhaldismo y los otros”.
El mandatario aseguró que hubo una “pésima intervención de la Justicia” en las internas porque “está poniendo el tiempo, la forma y el estilo como si buscara un objetivo, un objetivo no muy claro”. También destacó que el Poder Judicial “primero dejó de lado una ley de internas abiertas y simultáneas –que se había logrado y era un avance en el camino de la transparencia–, con pobrísimos argumentos, y luego autoriza que funcione un Congreso que después es absolutamente denunciable”.