La Mesa de Enlace agropecuaria acordó con los legisladores del PJ disidente, el PRO y varios partidos provinciales en trabajar sobre proyectos comunes para promover nuevas leyes de emergencia agropecuaria y sobre retenciones a las exportaciones de granos. El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, afirmó que realizarán un “trabajo parlamentario intensivo”, admitió que existe “desconfianza” en las bases chacareras sobre los acuerdos alcanzados con el Gobierno hasta que no se concreten. Los legisladores de la oposición que los recibieron adelantaron que se tomarán el tiempo necesario para lograr el “mayor consenso posible” sobre los proyectos que elaborarán junto a los ruralistas.

Después de dos horas de reunión, ruralistas y opositores acordaron una agenda parlamentaria común, donde las prioridades serán una nueva ley de Emergencia Agropecuaria y lograr que sea el Congreso el que fije las retenciones. “Hemos avanzado en el objetivo trazado: acordar una agenda legislativa en una reunión enriquecida con opiniones diversas”, adelantó el justicialista puntano Luis Lusquiños, que ofició de anfitrión en su despacho del tercer piso del Congreso.

Por los productores participaron, además de Buzzi, Mario Llambías (CRA), Hugo Biolcati (SR), Ulises Forte (FAA) y Carlos Garetto (Coninagro), a los que se sumaron dirigentes de Carbap. Entre los legisladores estuvieron, además de los puntanos, los peronistas disidentes de Felipe Solá, junto a su socio Francisco de Narváez, más los macristas Federico Pinedo, Esteban Bullrich y Cynthia Hotton. También adhirieron a la iniciativa, aunque no formaron parte del encuentro, los diputados demócratas mendocinos y bloquistas sanjuaninos.

Antes del encuentro, el titular de la Sociedad Rural fue el encargado de defender el acuerdo firmado el martes con el Gobierno, aunque también expresó sus resquemores. “El acuerdo es totalmente insuficiente, no soluciona el conflicto. Ahora lo consideramos un paso importante, son medidas aisladas que veníamos solicitando con carácter urgente para algunos sectores. El Gobierno, para recuperar la confianza que supo perder, tomó estos temas y aceptó entrar en un carril de negociación, demostrando con estas primeras medidas la voluntad de querer hacerlo”, dijo Biolcati frente a los periodistas.

Puertas adentro, los dirigentes ruralistas defendieron su postura frente a los legisladores con el argumento de que no podían “rechazar medidas que nos benefician y dinamitar todos los puentes” de diálogo.

“Yo no sé si dicen que no están de acuerdo con lo que firmaron con el Gobierno o si dicen que es poco. Si dicen que es poco, estoy de acuerdo. Además hay que cumplir con esto y entiendo que haya una enorme desconfianza. El martes que viene se volverán a reunir, hay que ver qué actitud tiene el Gobierno en otros temas”, subrayó Solá. Luego afirmó que no entendían la actitud de la Coalición Cívica y del radicalismo, que pese a reunirse con la mesa de coordinación parlamentaria “salieron a fijar su postura sin consultarnos”.

Al finalizar la reunión, Llambías volvió a esquivar micrófonos y cámaras, y dejó a Buzzi como vocero de la Mesa de Enlace.

“Hay que esperar que los acuerdos se concreten para decir que están resueltos, aunque hay desafíos pendientes que se seguirán discutiendo el martes que viene”, dijo Buzzi sobre las negociaciones con el Gobierno. Después se refirió al encuentro con los disputados opositores: “Este es el lugar donde se deben resolver los problemas estructurales, porque necesitamos leyes que no pueda cambiar ningún ministro”, afirmó el titular de la Federación Agraria.

Aunque Buzzi admitió que para que los proyectos avancen también los discutirán con el resto de los legisladores opositores, como el Partido Socialista, el Partido SI de Eduardo Macaluse, con Claudio Lozano y hasta con los diputados del oficialista Frente para la Victoria.