Desde San Pablo

La rueda de negocios entre argentinos y brasileños que se desarrolló esta semana en San Pablo generó consensos tanto en la esfera privada como pública. Sobre la base de los principios de acuerdo alcanzados por los empresarios de ambos países, los funcionarios encontraron terreno fértil para avanzar en convenios de cooperación. Al cierre del ciclo, los ministros, cancilleres y secretarios, junto con los representantes del sector productivo, ratificaron su decisión de trabajar unidos para superar la crisis y minimizar su efecto en la relación comercial y de integración bilateral.

La ministra de Producción, Débora Giorgi, abogó por la realización de acciones conjuntas para “aumentar las exportaciones”. “Si no se llevan a cabo estas acciones, prevemos cerrar el año con una caída de 59.000 millones de dólares en el comercio entre ambos países”, alertó la funcionaria. Con la ayuda de unas filminas, hizo un breve esbozo de los avances logrados en los últimos años en materia de crecimiento, inversión, comercio e indicadores sociales. En ese contexto, el comercio entre la Argentina y Brasil perdió en el primer bimestre de 2009 unos 2600 millones de dólares.

La situación es todavía más preocupante si se toman en cuenta las pésimas cifras que difunden los países desarrollados. “El desafío es estar juntos frente al mundo”, exhortó Giorgi. Su par brasileño, Miguel Jorge, subrayó la alta participación de productos industrializados en las operaciones comerciales entre los países. Según detalló, entre 85 y 90 por ciento de los productos transados son manufacturas industriales. “Fortalecer esta relación es la base para la integración”, defendió Jorge.

Los funcionarios también marcaron posición frente a lo que será la Cumbre del G-20 el 2 de abril en Londres. Sobre este tema, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva aseguró contar con una “posición firme y unificada entre la Argentina” y su país. Por su parte, el canciller Jorge Taiana consideró que el encuentro será “una buena oportunidad para presentar una reforma del sistema económico, financiero y monetario de los organismos multilaterales de crédito”. Taiana coincidió, además, en la necesidad “de crecer y trabajar juntos en materia exportadora, cooperando y coordinando junto con los países socios regionales”, para enfrentar la crisis.

El titular de la Unión Industrial Argentina, Juan Carlos Lascurain, habló de “profundizar alianzas estratégicas en telecomunicaciones, transporte, industria, comercio y defensa”. “Hay que seguir por el camino de la reindustrialización y potenciar los lazos con Brasil a través de una agenda común, que otorgue mayor valor agregado y mayor valor tecnológico”, agregó el dirigente empresario. También llamó a incorporar pequeñas y medianas empresas a nivel regional.

Por el lado empresario, se hizo más de una referencia a la cantidad de participantes que logró convocar la ronda, como una muestra del interés por trabajar unidos. “La próxima reunión de negocios la haremos en el (estadio) Morumbí”, bromeó Jorge.

En el panel de clausura, los jefes de Estado de ambos países también se manifestaron optimistas en una relación fructífera. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner remarcó que “discusión y diferencias de intereses entre socios siempre hay”, pero opinó que “la inteligencia está en saber, en reconocer en qué somos competitivos para potenciar la región”. “Nuestros países no serán parte de la crisis, sino parte de la solución”, finalizó, a su turno, Lula.