–¿Cómo están las relaciones con el socialismo?
–Bien, muy bien. Hay problemas porque obviamente hay nuevas reglas de juego para la relación entre los partidos. Antes éramos una persona y tres socialistas y ahora somos varios partidos. Eso supone otro tipo de relación y comisiones. Nosotros tomamos la decisión de que la discusión del proyecto y mi candidatura no baje a la discusión de estas cuestiones que para nosotros son secundarias.
–¿Esto significa que se puede compartir el programa, pero no necesariamente la integración de las listas de candidatos con el PS?
–Esto lo definirá la comisión que conformamos con representantes del ARI y el socialismo. Somos dos partidos, el ARI y el socialismo. A partir de ahora estoy desligada a las relaciones entre los partidos.
–¿Por qué el ARI no quiere realizar coaliciones electorales?
–Porque no vamos a repetir la experiencia de la Alianza. Hemos intentado el camino, pero nos dimos cuenta de que si no hay un proyecto común no se puede construir una fuerza homogénea. Entonces lo mejor es ofrecerle a la sociedad algo que no se romperá. No estoy dispuesta a repetir esa experiencia. Por eso no hablamos de alianza hacia afuera y queremos reafirmar dentro del mismo movimiento ARI la necesidad de un proyecto homogéneo y articulado. El que lo quiera entender que lo entienda.