- Cuando el fiscal federal Guillermo Marijuán hizo sus primeras visitas a La Rioja, al investigar más de 700 retiros bancarios fraguados, el gobernador Angel Maza murmuraba que su presencia era persecutoria. Fue el primer expediente que se inició con una denuncia de Pablo Díaz y que el poder riojano intentó, sin suerte, llevar a sus propios tribunales. Entre los beneficiarios de las jubilaciones aparecieron parientes del gobernador, el profesor de tenis de Zulemita (jubilado a los 34 años), hasta el masajista de Carlos Menem. La causa, que sigue en trámite, también tuvo un muerto sospechoso. En diciembre de 2001 apareció tirado en un baño con un golpe en la cabeza Diego Alvarez, uno de los hombres que más sabía sobre el tema, ya que había sido titular del organismo interjurisdiccional que otorgaba las jubilaciones truchas.
- Otra rama de la misma pesquisa reveló cerca de 2000 retiros fraguados de amas de casa. Un mes antes de las elecciones del ‘99 se jubilaron 1500 mujeres en La Rioja. La ANSeS descubrió que había jubiladas de 25 años, algunas que residían en otras provincias y otras que no tenían aportes.
- La última denuncia de Díaz, que instruyen María R. Servini de Cubría y el fiscal Luis Comparatore, señala 32 jubilaciones truchas, en su mayoría de ex funcionarios que o bien se habrían inventado cargos extras o agregado años de trabajo. Entre ellos figuran Carlos Omar Menem, el ex gobernador José Angel Bernabé Arnaudo y Carlos Alberto Romero, entre otros. Al juez Gustavo Luna Corzo se lo investiga por su intervención en esos trámites.