EL PAíS • SUBNOTA
› Por Juan Sasturain
Anclado en la vereda del café
y en medio de La tregua, su novela,
viudo triste que la vida no consuela,
mira a las minas, Martín Santomé.
Observa y clasifica lo que ve:
un par de gambas, tres tetas. La estela
fugaz de un buen culo le revela
su condición de solo con carné.
Una escena feliz es lo que vale
al recordar a un narrador. Les ruego
que elijamos un verso que la iguale.
Esto salvó del mundo viejo y ciego:
“París, el whisky, Claudia Cardinale”
Chau, Benedetti: gracias por el fuego.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux