La lectura de las plataformas revela detalles que, por los antecedentes de algunos partidos y dirigentes, aparecen –al menos– como insólitas.

“El Estado debe garantizar la defensa nacional, a través de las Fuerzas Armadas, que bajo ninguna circunstancia deben apartarse de su subordinación al poder político constitucional”, dice la plataforma electoral del Modin, el partido creado por los militares carapintadas –entre ellos Aldo Rico– que enfrentaron con las armas al poder político para no tener que rendir cuentas ante la Justicia por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.

El Partido Popular por la Reconstrucción, además de proponer una “ley de pacificación nacional” y el “indulto” a todos los militares sentenciados por violaciones a los derechos humanos, quiere la restauración del servicio militar obligatorio.

Francisco de Narváez propone como un punto de su plataforma y como promesa electoral “aumentar de 74 a 80 años la expectativa de vida” para “ganar en promedio 6 años de vida para nuestra población”.

Los hermanos Rodríguez Saá hicieron gala de su firmeza ideológica y presentaron para estas elecciones parlamentarias la misma plataforma electoral que en las elecciones presidenciales de 2007. Aunque uno de los hombres que declararon a la Argentina en default reclama “la iniciación inmediata de negociaciones para la regularización de toda la deuda pública y la superación de conflictos con los inversores extranjeros”.