Nombre por nombre, Débora Giorgi respondió a cada uno de los cuestionamientos a la política económica de los principales candidatos de la oposición, en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires.

–Elisa Carrió afirmó que Argentina es el país que más está sufriendo la crisis económica en el mundo.

–Todo lo contrario. En la Argentina se comprendió, varios años antes, lo que hoy se está admitiendo en los foros internacionales de los países centrales que están sufriendo la crisis internacional: que el camino del desarrollo con inclusión requiere un modelo que implique recuperar la identidad nacional, con independencia de los organismos multilaterales de crédito, fortaleza macroeconómica, defensa del mercado interno de la competencia desleal, acumulación de reservas y un tipo de cambio competitivo. Las decisiones que tomó el Gobierno en estos años, el modelo implementado, nos permiten hoy soportar la crisis internacional casi sin pérdida de empleo, que es lo más importante.

–Francisco de Narváez afirmó que “un poco de déficit fiscal no nos vendría mal”. Se trata de una política de expansión tradicional del keynesianismo. ¿Qué piensa?

–Creo que hay que mantener una solidez en las cuentas fiscales. Más en este momento. Es lógico tener un menor superávit fiscal, y lo mostramos con orgullo porque se logró con mucho esfuerzo de todos los argentinos. Estamos manteniendo el gasto con una política anticíclica, donde tanto la educación, la salud y la infraestructura son sus pilares. Y complementariamente con los aumentos de haberes en el sistema previsional, la inclusión de más de dos millones de jubilados que hubieran estado fuera del sistema a partir de la posibilidad de jubilarse en situaciones que anteriormente hubieran sido imposibles. El hecho de tener buenos salarios, de tener paritarias. Estamos logrando mantener el mercado interno con apoyo del Estado, sin déficit fiscal.

–Alfonso Prat Gay afirmó que “hay que volver al FMI”.

–Es claro que en el G-20 se ha manifestado que los países del Norte han aprendido que los mecanismos multilaterales de crédito no cumplen la función para la que fueron creados. Con lo cual hay un proceso donde se está buscando un cambio hacia organismos multilaterales de crédito que sirvan para prevenir y que abandonen esta idea del ajuste permanente, que es procíclico en el acompañamiento de la salida de la crisis. Estas son propuestas, éste es un camino largo. Cuando uno piensa en Bretton Woods habla de más o menos ocho o nueve años hasta que se consolida el sistema. Hoy tendríamos que estar frente a cambios radicales, como ha manifestado en los foros internacionales la presidenta Cristina Fernández de Kirchner respecto de este tema. De las palabras de Alfonso Prat Gay, me parece que quiere el FMI anterior, el del ajuste. Lo digo con prueba de hechos. Porque en octubre del año pasado propuso enfriar la economía. Con lo cual creo que está queriendo volver al ajuste permanente.