Juan Carlos Schmidt integra el ala de los moyanistas, quienes sostienen que el desplazamiento del camionero como titular de la CGT “ni siquiera ha sido evaluada”. El titular de Dragado y Balizamiento encuadró la interna sindical en la pelea de fondo por el modelo económico. Dijo que “cien sindicatos acaban de respaldar el liderazgo de la CGT y el modelo” productivo. En contraposición, definió a los Gordos como los que avalaron “la ley Banelco, las privatizaciones y las leyes de precarización”.

–¿Qué buscan los Gordos?

–Evidentemente están intentando posicionarse sobre esta nueva situación que vive el Gobierno... es producto del resultado electoral.

–¿Posicionarse para qué?

–Para negociar en un nivel que hasta ahora tenía protagónicamente Moyano.

–¿Van a jugar para el PJ disidente?

–No sé... Pero me llama la atención que se vayan justo ahora.

–Si Moyano dejara la conducción, ¿se preservaría la unidad?

–No, no. Esa variable no se maneja.

–Los Gordos lo acusan de mandarse solo y dejar a los demás de adorno.

–Hace menos de una semana hubo un documento firmado por más de cien sindicatos que expresaron el apoyo al liderazgo de la CGT, y además a este modelo económico. La salida de Moyano no es una variable.

–¿Qué consecuencias traerá la ruptura?

–Va a afectar principalmente a los trabajadores. Es probable que el Gobierno tenga dificultades, pero en realidad los que van a pagar los platos rotos por no tener unidad van a ser los trabajadores.

–¿Dice que afectará las negociaciones salariales?

–Sí, creo que es probable. Una dispersión de la fuerza sindical en un momento en que la crisis internacional está destruyendo el empleo en todas partes del mundo no es la mejor noticia.

–¿Y para la CGT? ¿Cómo quedan ustedes?

–Bueno, yo le quiero decir que en la gestión anterior también hubo una crisis y el sindicalismo argentino siguió avanzando en materia de convenios colectivos, sanción de leyes, recuperación para la órbita estatal de las jubilaciones... es decir, la gestión no se detuvo. No estoy queriendo minimizarlos, son sindicatos importantes, pero el antecedente es que hemos avanzado sin que muchos de ellos estuvieran participando.

–¿Coincide con Moyano en que los Gordos siempre entregaron a los trabajadores?

–No le pondría ese adjetivo, pero indudablemente ha habido un tiempo donde la historia indica que retrocedimos. Si no, miremos la ley Banelco, la pérdida de puestos de trabajo en las privatizaciones de los ’90, las leyes de precarización: todos fueron retrocesos de la clase trabajadora.