“La CGT está rota”, aseguró sin una sombra de duda el titular del Sindicato de Luz y Fuerza, Oscar Lescano. El dirigente de los Gordos anticipó que “mañana (por hoy) nos vamos todos” de la central sindical y volvió a responsabilizar de la ruptura a Hugo Moyano, quejándose de que el titular de la CGT “se manda solo” y deja al resto “de adorno, como un cuadro”.

Como viene ocurriendo desde que los Gordos empezaron su ofensiva contra el camionero, Lescano fue quien tomó la tarea de desgranar públicamente los principales argumentos que su sector esgrime para dar el portazo. El lucifuercista acusó a Moyano de haber “roto los códigos” sindicales cuando acusó a los Gordos de haber “entregado toda la vida a la gente”.

“No nos podemos sentar al lado de un compañero que rompió los códigos y las reglas del juego. Dijo cualquier barbaridad, no tiene retorno. Está nervioso, se le acaba el argumento para poder discutir y recurre a lo suyo, que es la agresión, la extorsión, lo violento y recurre a estas artimañas.”

Además, criticó nuevamente el estilo “personalista” de Moyano. “Se manda solo y el resto parece que estamos de adorno, como un cuadro.”

El argumento más político de los Gordos es el del resultado electoral. Y es que según plantea Lescano con los resultados de los comicios legislativos del 28 de junio, Moyano “perdió como vicepresidente segundo del PJ y perdió también la CGT”.

Pero para el dirigente la situación se agravó luego de “los improperios, agresiones y ofensas a nuestro gremio y otros”, lo que habría terminado de definir la ruptura de la CGT.

El sindicalista anticipó que hoy se confirmará el retiro de Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (Uocra), Armando Cavalieri (Comercio) y Carlos West Ocampo (Sanidad), entre otros. “Ellos piensan lo mismo que yo”, aseguró, y consideró que tienen que estar unidos para el próximo congreso de la CGT, en el que elegirán a su secretario general.

Por otra parte, Lescano hizo un guiño hacia Luis Barrionuevo, al considerar que la CGT “ya había quedado bastante lesionada” cuando el gastronómico se retiró, en el 2008, para armar una central disidente que tiene buen diálogo con los Gordos.

Días atrás, Lescano fue también quien tomó el rol de lanzar públicamente la ofensiva de los Gordos. “La CGT puede ser conducida con o sin Moyano, porque él ya había dicho que si se tenía que ir, se iba, que no estaba atado a ningún sillón”, dijo entonces. Todavía hablaba de la posibilidad de constituir un triunvirato para comandar la central obrera; ayer borró de su discurso esa posibilidad.