Las dos empresas distribuidoras del sistema eléctrico domiciliario en el área metropolitana de Buenos Aires, Edenor y Edesur, respondieron ayer ante la responsabilidad que le cargó el ministro Julio De Vido sobre sus espaldas. Sin cuestionar directamente los dichos del ministro, ambas concesionarias defendieron el criterio de facturación que vienen aplicando y aseguraron que es adecuado al cuadro tarifario dispuesto por el Ente Regulador Eléctrico (ENRE). En el caso de Edesur, que atiende la mitad de la ciudad de Buenos Aires y los partidos del sur del conurbano, se aseguró además que “si hubo errores, se trata de casos puntuales” y aseguró que “está aplicado el aumento anunciado por el ministro De Vido en octubre de 2008 a los consumos que superan los 1000 kilovatios”. En el mismo sentido, el presidente de Edenor, Alejandro Macfarlane, aseguró que “no se aplicó ningún aumento en la tarifa que no haya sido autorizado por el ente regulador”.

Macfarlane recordó, además, que las compañías “están permanentemente auditadas por el ENRE; nuestro sistema de facturación es uno de los más eficientes en Latinoamérica y fue premiado varias veces”, destacó, aludiendo así a la auditoría y revisión de toda la facturación anunciada por De Vido. “No creemos que hayamos cometido errores estructurales en la facturación, ni hemos aplicado aumentos que no estuvieran previstos en la norma; hemos aplicado los precios que nos indicó el ente regulador”, insistió Macfarlane.

Desde Edesur, en tanto, se afirmó mediante un comunicado que se encuentra a la espera de que “el ENRE, a través de una auditoría, corrobore que no haya habido errores en la facturación, pero en el caso de que se hayan producido, habrán sido en casos puntuales y serán corregidos”. Aclaró, por otra parte, que el incremento a los hogares de mayor consumo afecta sólo a entre el 10 y 15 por ciento de los clientes residenciales de la compañía.