EL PAíS
• SUBNOTA › REABREN LOS BANCOS EN MAR DEL PLATA EN UN CLIMA DE TENSION
Gestiones para detener la avalancha
› Por Claudio Zlotnik
Los banqueros volvieron a hablar de “caos financiero” al mismo tiempo que la Corte Suprema rechazaba una solicitud de per saltum reclamada por los propios financistas. Ayer en Mar del Plata no abrió la mayoría de los bancos y recién lo harán hoy, en un clima de tensión tras los violentos reclamos de los ahorristas estafados de la semana pasada. Los amparos judiciales volvieron al primer plano. En la “ciudad feliz”, donde los ahorristas se muestran más movilizados que en otros puntos del país, los bancarios aceptaron volver al trabajo luego de recibir la garantía de las máximas autoridades de la ciudad de que no correrán riesgos. La clave fue una resolución del juez Alfredo López, el mismo que avaló el reclamo de 14 mil amparistas, poniendo límites a la liberación de los ahorros atrapados. Pero lo cierto es que tampoco la resolución del magistrado puede garantizar la paz en una Mar del Plata convulsionada.
Después de que su fallo desembocara en una “conmoción social”, tal cual el propio magistrado calificara, Alfredo López dio a conocer un comunicado en el cual precisó que los amparos pendientes “se cumplirán por estricto orden” de presentación, con el otorgamiento de turnos. También apuntó que las órdenes de liberación de los depósitos serán “en cantidad razonable y adecuada a las circunstancias de tiempo, modo y lugar, que los recursos humanos y materiales así lo permitan”. A la vez, y con el objetivo de calmar los ánimos del resto de la población, dejó en claro que “bajo ningún concepto se afectarán fondos especiales para el pago de jubilaciones, planes sociales, etcétera”.
Con este comunicado en la mano, el intendente del partido de General Pueyrredón, Daniel Katz, dio garantías a los bancarios de que no habrá una avalancha de recursos de amparos exitosos y de que podrán trabajar con normalidad. Fue suficiente para que los trabajadores, que al mediodía se encontraban concentrados en el centro de la ciudad, se convencieran de que hoy podrán retornar a sus puestos sin riesgos a ser nuevamente víctimas de la violencia, tal cual lo fueron el último viernes. Incluso, distintas fuentes de Mar del Plata señalaron a este diario que hubo una gestión del gobernador bonaerense Felipe Solá ante el juez López para atenuar los efectos de su fallo de la semana pasada.
En su comunicado, el magistrado dio certezas de que, efectivamente, actuará con moderación. Lo que López ni nadie puede garantizar es que a partir de esta mañana vuelva la normalidad a Mar del Plata. Fernando Cuesta, secretario general de la Asociación Bancaria marplatense, advirtió, en diálogo con este diario, que se volvería a tomar una medida de fuerza en caso de que se repitiesen hechos violentos contra los empleados del sector.
Los banqueros también se pintaron la cara. Mario Vicens, titular de ABA, dijo que el fallo del juez López crea “un desorden financiero evidente”. Carlos Heller, presidente de Abappra, pidió en diálogo con Página/12 la imposición de un bono compulsivo para los ahorristas acorralados.
El caos en la plaza financiera marplatense empezó el viernes pasado después de que el fallo del juez López diera luz verde a 14 mil amparistas de esa ciudad que esperan recuperar sus ahorros. Aquel día hubo forcejeos entre empleados bancarios y ahorristas que iban en busca de su dinero. Juan Lazarte, trabajador del Banco de la Provincia de Buenos Aires, debió ser hospitalizado tras sufrir una agresión. Las escenas violentas se repitieron anteayer, cuando un hombre intentó cobrar la jubilación de su madre portando un rifle de aire comprimido. El paro general bancario de ayer fue en respuesta a estos actos, que ponen en riesgo a los empleados.
Pese a que la mayoría de los bancos estuvieron cerrados –sólo abrieron las sucursales del Citi, del Banex y de la Banca Nazionale del Lavoro–, los trabajadores no quisieron exponerse demasiado. Desactivaron una movilización por la ciudad y se limitaron a realizar un acto en la esquina de la peatonal San Martín y Córdoba, en pleno centro marplatense. La tensión en la ciudad es perceptible: al mismo tiempo de la protesta de los bancarios hubo una marcha de los ahorristas reclamando la devolución de sus depósitos. Para descomprimir el clima social, el gobierno municipal organizó los pagos de los planes sociales, que en total suman 25 mil. Al mediodía se veían largas filas frente a algunas filiales del Banco Provincia y recién empezaron a pagar cerca de las dos de la tarde.
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