En su anuario 2010 con predicciones políticas y económicas para el año que se inicia, la revista inglesa The Economist lapida al gobierno argentino. Según la publicación, propiedad de la familia Rotschild y del diario de negocios Financial Times, CFK “está en peligro de perder su empleo antes de que finalice su mandato en 2011”. Esto ocurriría porque “la oposición controla el Congreso y la lealtad dentro del partido peronista declina”. En muy pocas palabras afirma que la política económica argentina está concebida principalmente “para asegurar la base de poder de los Kirchner”, objetivo que considera condicionado por la recesión global. En consecuencia define dos riesgos, uno “externo de protestas políticas paralizantes” y otro “de una nueva crisis económica de cosecha propia”. The Economist, que coloca la mitad de su tirada en Estados Unidos, tiene también una denominada Unidad de Inteligencia, especializada en investigación y asesoramiento, que confecciona perfiles sobre países, con pronósticos económicos e informes de riesgos. Su representante en la Argentina fue durante muchos años Horacio Rodríguez Larreta, padre del homónimo jefe de gabinete porteño.