Las divergencias sobre la estrategia parlamentaria para obligar al oficialismo a sesionar para tratar los DNU y las diferencias políticas por el pago de la deuda externa empezaron a generar grietas en el conglomerado opositor. El interbloque de centroizquierda que reúne a once diputados de Proyecto Sur, SI, Libres del Sur y Diálogo por Buenos Aires puso condiciones para adherirse a la “autoconvocatoria” que impulsan los principales bloques opositores en la Cámara baja. “No vamos a ir a ninguna convocatoria que no trate el tema de fondo que es el pago de la deuda. No apoyamos el ajuste que propone el Gobierno ni el ajuste más ortodoxo que proponen (Martín) Redrado y el resto de la oposición”, afirmaron voceros de Proyecto Sur. El interbloque trabaja en la creación de una “comisión bicameral que investigue la legalidad de la deuda externa y de un fondo nacional de desarrollo, con la utilización de reservas del Banco Central, para producir un shock productivo en obra pública, transporte y la red energética”. Si el resto del abanico opositor no respalda estas iniciativas, el interbloque no se sentaría en sus bancas para sumar quórum a la “autoconvocatoria” que impulsan desde los principales bloques de la oposición. Los diputados que conforman este espacio parlamentario darían a conocer públicamente su postura el jueves por la tarde, un día antes de la reunión prevista entre el presidente de la Cámara, Eduardo Fellner, con los jefes de todos los bloques políticos.