La estrategia defensiva del equipo de letrados de la asamblea comenzó a cristalizarse durante la misma reunión. Con la idea de autoincriminarse en la querella que presentó el gobierno nacional, obtuvieron alrededor de 250 nombres con sus respectivos números de documento entre los asistentes al Club Frigorífico. Tal como anticipó en exclusiva Página/12, invocando la figura de “presentación espontánea”, la intención de los abogados es lograr la mayor cantidad de adhesiones posibles entre los vecinos para que sean convocados a prestar declaración en el juzgado de Concepción del Uruguay. De esta forma, no serán sólo diez u once los vecinos señalados. Una causa con semejante cantidad de imputados apunta a embarrar la cancha en caso de que el Gobierno, luego del gesto de los asambleístas, decida seguir adelante con la querella en lugar de forzar a que quede archivada en los cajones del juez Gustavo Pimentel, como algunos prevén. La lista sigue abierta y a la espera de que sea remitida al juzgado, algo que se estima sucederá apenas se dé a conocer la nómina de los imputados, que aún es un misterio.