La prolongada puja por la reforma a la actual composición del Consejo de la Magistratura tuvo otro capítulo en la Cámara de Diputados. La diputada macrista Laura Alonso culpó al secretario parlamentario de la Cámara baja, Enrique Hidalgo, de no asegurar la impresión de los dictámenes con que el pleno de la Cámara discutiría esta semana la media sanción a la reforma del Consejo. Una “picardía” que, según Alonso, retrasará una semana más su tratamiento. En tanto, voceros del oficialismo afirmaron que se realizaron todos los pasos necesarios y responsabilizaron por el retraso a la imprenta del Congreso, que depende de Julio César Cleto Cobos.

Pese a que varios diputados opositores habían establecido que esta semana irían al recinto con el objeto de tratar las “limitaciones” a los llamados “superpoderes” y que la reforma al Consejo se discutiría el 30 de junio, la legisladora macrista afirmó que el tema iba a tratarse esta semana y acusó al oficialismo de la postergación al frenar la impresión de los dictámenes. “Entendemos que el Frente para la Victoria no tiene urgencia ni voluntad de dar tratamiento a la reforma”, dijo Alonso y cargó contra Hidalgo y la imprenta del Congreso.

Tras varias frustraciones, el entramado opositor logró redactar un dictamen único y así conseguir los dos tercios de los votos necesarios para imponer su proyecto.

El oficialismo corrió a Hidalgo de las responsabilidades y dejó la mira puesta en la imprenta, cuya estructura depende de la presidencia del Senado, es decir, de Cobos. Mientras, ante la consulta de Página/12, el secretario parlamentario de Diputados dio como única respuesta que acudirá a la reunión de Labor Parlamentaria prevista para hoy con “todos los papeles” para responder a la acusación.