Carlos Menem repudió enérgicamente ayer la avanzada duhaldista para reemplazar el actual régimen electoral por un sistema de ley de lemas, lo que abortaría de hecho los comicios internos del PJ. “En otras épocas esto se llamaba fraude patriótico. Todos los días cambian las reglas de juego porque le tienen miedo a Menem, porque saben que va a ganar”, consideró Alberto Kohan, uno de los principales laderos del ex presidente.
Menem pugna porque se realicen las internas y que cada partido lleve un solo candidato a los comicios generales. Las encuestas lo muestran bien posicionado, a tal punto que el propio secretario general de la Presidencia, José Pampuro, reconoció que hoy por hoy, a su pesar, lo ve ganador en una interna.
Sin embargo, el fin de semana Eduardo Duhalde comenzó a blanquear la nueva estrategia oficial. Lo hizo al considerar que ante la crisis partidaria y las sospechas de falta de transparencia en el proceso electoral era preferible suspender la interna, convocada para el 23 de febrero, ya que podría concluir en una “fractura” del PJ.
¿Cómo se debería dirimir entonces la candidatura del peronismo? El propio Presidente ofreció la respuesta: con una ley de lemas, donde todos los postulantes del PJ compitan entre sí y también con los de los otros partidos.
Ayer, el diputado duhaldista Miguel Saredi transformó las palabras del presidente en un proyecto de ley para instaurar por única vez un sistema de ley de lemas que reemplace al actual régimen electoral. Se trata de una alternativa que favorece claramente al PJ aunque no necesariamente a Menem.
De acuerdo con el sistema, el candidato del peronismo más votado también suma los votos obtenidos por los demás postulantes de su propio partido (ver recuadro aparte). Menem tendría como contrincantes a candidatos que las encuestas muestran con un buen caudal de adhesiones, cono Adolfo Rodríguez Saá, o en ascenso, como Néstor Kirchner.
En una interna, en cambio, Menem tiene grandes chances ya que sólo debe enfrentar al devaluado José Manuel de la Sota, y no al puntano ni al santacruceño. Es que ambos amenazaron con jugar por fuera de la estructura partidaria ante la sospecha de “fraudes” por irregularidades en los padrones.
“Que quede claro, nosotros queremos elecciones. Es increíble que en plena democracia estemos peleando por lo mismo que en la dictadura: la posibilidad de votar, algo que el Gobierno viene postergando, siguiendo con su política de patear todo para adelante porque sabe que Menem, y lo digo con humildad, les gana a todos. Es más, a esta altura dudo incluso de que se hagan las generales convocadas para abril”, victimizó Kohan.
A fin de garantizar el llamado a internas, Menem ahora dará su batalla a través de dos frentes: el judicial y el político. Ayer, dos representantes del Consejo Nacional Justicialista, Rubén Marín y César Arias, pidieron a María Romilda Servini de Cubría una ratificación judicial de la fecha del 23 de febrero. Si la decisión no se toma en las próximas horas, ésta quedará en manos del juez Norberto Oyarbide ya que Servini estará de feria durante enero.
Políticamente, Menem buscará capitalizar los dichos de De la Sota y Carlos Reutemann, quienes ayer se volvieron a mostrar en contra de la suspensión de las internas en el PJ. Si el cordobés y el santafesino, representantes de dos distritos de gran peso, mantienen firmes sus posturas hasta es probable que el menemismo se anime a participar del Congreso Justicialista que el duhaldismo organiza para el 8 de enero. Claro, ese día los hombres del presidente buscarán un respaldo de todo el PJ a la suspensión de las internas mientras que los del ex mandatario –con el supuesto apoyo del delasotismo y el reutemismo– intentarán exactamente lo contrario.