La diputada y candidata a presidente por el ARI, Elisa Carrió, se felicitó ayer por no haber acordado una alianza con el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, con quien hoy compite por representar al electorado de centroizquierda. Además, Carrió pronosticó una suba temporaria y “ficticia” en los porcentajes de intención de voto para Kirchner y, finalmente, se auguró un excelente futuro en las próximas elecciones: dijo que la pelea decisiva del ballottage “va a ser” entre ella y Carlos Menem. “La pelea con las mafias no va a ser fácil pero creo que una Argentina distinta, con la identidad histórica de mis abuelos, va a prevalecer sobre la banalidad y la mafia. Yo voy a ser presidente, estoy absolutamente convencida”, aseguró. “Nosotros, con Kirchner, sólo hicimos el proyecto sobre caducidad de mandatos, donde estuvimos juntos. Pero después fuimos muy presionados para ir a una estrategia de alianzas. Ahí fue cuando dije: no podemos ir a alianzas porque, finalmente, Kirchner va a terminar jugando en la interna del PJ”, argumentó la legisladora.