Los irritados ahorristas que no pudieron sacar sus dólares del corralito por amparo judicial ni aceptaron canjear sus activos por bonos en dólares, ahora por lo menos pueden ilusionarse con que no están tan lejos de volver a recuperar el valor que originalmente tenían sus depósitos en dólares. Ello es así no porque el presidente Eduardo Duhalde esté empeñado en cumplir sus promesas, sino gracias al milagro de la “devaluación del dólar”, que acercó el precio de la moneda estadounidense a los tres pesos, mientras que el resultado de la “pesificación” de los depósitos (a 1,40 por dólar) más el ajuste por CER e intereses, llevó aquellos depósitos a una paridad superior a los dos pesos. Los depósitos pesificados, convertidos en Cedros, se recuperarán en cuotas a partir de este año (desde enero los de montos menores, a partir de junio los mayores). De mantenerse la tendencia decreciente del dólar, los ahorristas podrían llegar a equiparar el valor original de sus depósitos en dólares con el que podrían recuperar en la misma moneda. ¿No será este descenso del dólar una maniobra del Gobierno para desacreditar a Nito Artaza, erigido en líder de los dañados ahorristas, dejándolo sin argumentos?