Agustina María Magdalena Conil Paz es la mujer de Matías Miret, el copiloto del avión que transportó casi una tonelada de cocaína a España. Ayer rompió el silencio para asegurar que su marido no estaba al tanto del contrabando y que ella no tiene “nada que ver” con la empresa encargada de controlar el embarque del vuelo en cuestión.

“Mi marido no sabía nada de la droga en ese maldito avión. Sabemos que lo van a liberar y va a volver al país para aclarar todo”, aseguró. Es la primera vez que se refiere en público al episodio que se desató el 2 de enero, cuando en el aeropuerto de Barcelona fue descubierto el cargamento de más de 900 kilos de cocaína, motivo por el cual los tres tripulantes del avión (incluido su marido) permanecen presos.

“Era su primera vez en España y en Europa”, relató Conil Paz, que explicó que su marido, Matías Miret, “aceptó el trabajo porque era un logro profesional pilotear esa aeronave”. “Era la segunda vez que lo hacía”, agregó.

“Nosotros no tenemos nada que esconder. Si me investigan sólo encontrarán una multa de tránsito o una patente impaga”, sostuvo ante las versiones que la señalan como una de las accionistas de Aviación Atlántico Sur, la firma encargada de realizar los trámites y controles de vuelos del avión en el que fue transportada la droga.

“Yo no tengo nada que ver con las empresas que están mencionando ni con ese maldito avión –insistió–. Soy una simple ama de casa que se dedica a sus hijos. No trabajo y estamos todos muy tristes con lo que está pasando.” Ante la consulta de si su marido estaba al tanto del envío de cocaína, fue tajante: “Por favor, cómo iba a saber. El no sabía nada. Es inocente”, aseguró.