El jueves recibí un E-mail cuya autenticidad no me consta, pero como plantea cuestiones de extrema importancia lo traduje y lo reproduzco aquí, para que quien lo desee pueda aprovechar la oportunidad. Dice así:
“Estimado señor
Soy George Walker Bush, hijo del ex presidente de los Estados Unidos de Norteamérica George Herbert Walker Bush, y en la actualidad me desempeño como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Esta carta puede sorprenderlo, ya que no nos conocemos, en persona ni por correspondencia. Me enteré de su existencia en mi búsqueda de una persona confiable y de buena reputación para manejar una transacción económica confidencial, que implica la transferencia de una enorme suma de dinero a una cuenta que requiere la máxima confianza.
Le escribo para buscar su ayuda en la adquisición de reservas petroleras que en la actualidad están atrapadas en la República de Irak. Mis socios y yo solicitamos su asistencia para terminar una transacción que inició mi padre, quien desde hace muchos años se ha dedicado a la extracción de petróleo en los Estados Unidos y sirvió con patriotismo a su país como director de la CIA. En la década de 1980 mi padre, entonces vicepresidente de los Estados Unidos buscó los buenos oficios del presidente de la República de Irak para recuperar fuentes de ingresos petroleras perdidas en la vecina República Islámica de Irán. Esta empresa fracasó y poco después se produjo una ruptura con su socio iraquí, quien buscó obtener fuentes adicionales de ingresos petroleros en el vecino emirato de Kuwait, una subsidiaria estadounidense-británica.
Mi padre reaseguró los activos petroleros de Kuwait en 1991 a un costo de sesenta y un mil millones de dólares (U$S 61.000.000.000). De ese costo, treinta y seis mil millones (U$S 36.000.000.000) fueron provistos por sus socios en el Reino de Ara-
bia Saudita y en otras monarquías del Golfo Pérsico, y dieciséis mil millones de dólares (U$S 16.000.000.000) por socios alemanes y japoneses. Pero el ex socio iraquí de mi padre retuvo el control de la República de Irak y sus reservas petroleras.
Mi familia pide su urgente ayuda para financiar la remoción del presidente de la República de Irak y conseguir los activos petroleros de su país, en compensación por el costo de desalojarlo del poder. Por desgracia nuestros socios de 1991 no desean asumir el costo de este nuevo emprendimiento que, en su inminente fase puede costar entre 100 y 200 mil millones de dólares (U$S 100.000.000.000) y ($ 200.000.000.000), tanto en la adquisición inicial cuando en la administración a largo plazo.
Es por eso que buscamos en forma urgente su graciosa ayuda. Nuestros distinguidos colegas en esta transacción comercial incluyen al actual vicepresidente de los Estados Unidos, Richard Cheney, quien fue uno de los socios originales en el emprendimiento iraquí y ex presidente de la compañía petrolera Halliburton, y Condoleeza Rice, cuya dedicación profesional al emprendimiento fue demostrada por el bautismo de un tanquero de Chevron con su nombre.
Le ruego que transfiera una suma equivalente al 50 por ciento de sus ingresos anuales a nuestra cuenta para ayudar en este importante emprendimiento. Le aseguro que no deberá lamentarlo. Tome en cuenta que esta transacción comercial es 100 por ciento legal. Por favor, conteste en estricta confidencialidad.
Muy cordialmente,
George Walker Bush Conmutador: (001 202) 456.1414
E-mail:
[email protected]”