Página/12 dialogó con Carlos Tomada sobre la ciudad y sus planes.

–¿Cómo sería la ciudad de Buenos Aires gobernada por el kirchnerismo?

–Fundamentalmente, la idea es trasladar las políticas públicas del ámbito nacional a la ciudad. Uno planea una ciudad donde la inversión pública ocupe un lugar preponderante. Donde la inclusión sea la regla y la exclusión configure la excepción mientras avanzamos para resolverla. Somos el gobierno que mayor cantidad de viviendas construyó en la Argentina contemporánea y esto en la ciudad se va a expresar también, como ya sucede, porque el único que construye viviendas en la ciudad actualmente es el gobierno nacional.

–El kirchnerismo en la ciudad hoy está conformado por muchos grupos pequeños. ¿El desafío es amalgamarlo como fuerza política?

–Así lo estamos encarando ahora, como la construcción de una fuerza política. La política partidaria de la ciudad estuvo encarada desde figuras y no desde estructuras partidarias. Por eso se han ido licuando en todos estos últimos años. Creo que efectivamente el kirchnerismo tiene que construir una fuerza política que contenga todas sus expresiones. Sin ir más lejos, el kirchnerismo es un tronco fundamental del peronismo, pero también contiene otros sectores que se sienten cada vez más convocados. Eso se percibe cuando la gente en la calle dice que votó a tal o a cual en elecciones anteriores y ahora va a acompañar al kirchnerismo. Pero, sin duda, queremos ser lo más generosos políticamente con la convocatoria para abrir la participación.

–La falta de definición de la fecha de la elección, ¿es una especulación de Mauricio Macri?

–Los porteños y porteñas no deberían estar sujetos a ese albur que propone Macri, en el que depende más de lo que le aconseje algún consultor político que de tener en cuenta qué es lo mejor para la ciudad. Da lo mismo que lo haga antes o junto con la nacional, pero sí es importante que lo defina, por eso voy a convocar a todas las fuerzas políticas de la ciudad para que exijamos una definición en ese terreno.