- Enrique Zuleta Puceiro (Ibope): “Lo primero que produce la renuncia de Hilda ‘Chiche’ Duhalde a compartir con Felipe Solá la fórmula para la gobernación de Buenos Aires es incertidumbre en el propio Solá. El interés de Néstor Kirchner y de Solá de contar con Chiche significaba asegurarse el apoyo del duhaldismo. Lo que demuestra todo esto es que Duhalde juega con los candidatos como globos de ensayo. La renuncia alienta, además, la hipótesis de que si estas operaciones de Kirchner y Solá no funcionan, los Duhalde quedan libres para actuar. Creo que esto no afectará demasiado a Aldo Rico ya que tiene una candidatura que no se basa en acuerdos con sectores políticos si no en la opinión pública de los sectores bajos. Quizás influya en que vayan hacia Rico aquellos que ocupan un segundo o tercer lugar en el PJ y que ahora no encuentren un espacio junto a Solá. El nuevo candidato a vicegobernador debería elegirlo teniendo más en cuenta su prestigio que su perfil. No hay ningún candidato que pueda, con su sola presencia, asegurar el voto de nadie. Una figura independiente haría más que una tradicional.”
- Manuel Mora y Araujo (Ipsos-Mora y Araujo): “No creo que la decisión de la primera dama traiga tantas consecuencias ni que sea tan terrible. Chiche era una buena candidata y le sumaba votos a Solá, pero todo va a depender del candidato a vice que elija ahora el gobernador. A Rico no le modificará demasiado el panorama.”
- Artemio López (Equis): “La renuncia de Chiche reformula todo el tablero electoral. Ahora hay que ver cuál es la próxima movida, si su negativa es para dejar pasar este turno o si servirá para rediseñar la política bonaerense. Solá debe buscar un complemento para su fórmula que vaya en su misma dirección. Un compañero todo terreno. La negativa de Chiche podría darle oxígeno a Rico que arrancó fuerte su campaña pero que le cuesta sostenerse. Pero en realidad, Rico depende más de él mismo que de lo que haga Solá.”
- Ricardo Rouvier (Rouvier y Asociados): “La decisión completa el cuadro de los Duhalde yéndose del gobierno. Aunque no se retiran de la política, hacen una pausa en vistas al futuro. Además, la decisión lo perjudica claramente a Solá. La fórmula SoláDuhalde era muy fuerte en la provincia de Buenos Aires. Pero la renuncia de Chiche también lo toca indirectamente a Kirchner. Al quedar debilitado Solá, queda debilitado Kirchner ya que Solá es un hombre de la renovación que fortalecía el polo renovador del gobernador de Santa Cruz. Solá va a tener que buscar a un intendente fuerte como compañero de fórmula para negociar el apoyo del duhaldismo y fortalecerse.