Con el inicio del año parlamentario, el Frente para la Victoria comenzó a elaborar su estrategia de cara a la primera sesión de 2011, pautada en principio para el próximo 16 de marzo. Dentro de los temas a tratar se encuentra un proyecto para regular el trabajo en casas particulares, una actividad que es realizada en su mayoría por mujeres. La iniciativa del Poder Ejecutivo ya cuenta con los despachos de comisión correspondientes y ayer fue resaltada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, durante el discurso inaugural. Por otro lado, el oficialismo intentará incluir en el temario la modificación de la ley de quiebras, que impulsa la posibilidad de que los trabajadores de una fábrica recuperada asuman la titularidad de la empresa.

El empleo doméstico en la Argentina presenta uno de los mayores niveles de informalidad laboral. Según el Centro de Estudios Mujeres y Trabajo (Cemyt), entidad vinculada con la CTA de Hugo Yasky, existen en el país más de un millón de mujeres que se desempeñan como trabajadoras domésticas. De ese total, un 85 por ciento está en la informalidad, un nivel que sólo se compara con la situación de los trabajadores rurales.

El documento presentado por el Cemyt a fines del año pasado y publicado por este diario indica además que un 37,2 por ciento del total de las trabajadoras domésticas es migrante: un 24,4 por ciento proviene de otra provincia y un 12,8 por ciento pertenece a un país limítrofe. En total, las mujeres que se desempeñaron en este sector durante el segundo trimestre del año representaron el 22,2 por ciento del total de asalariadas del país.

Uno de los ejes centrales del proyecto enviado por el Ejecutivo es la realización de convenios colectivos de trabajo para establecer los niveles del salario mínimo para las trabajadoras del sector. Por otro lado, se estipula la ampliación de las licencias por enfermedad y maternidad y se equiparan las indemnizaciones por despido con el resto de las actividades. Como forma de complementar esta iniciativa, el centro de estudios vinculado con la CTA propone la creación de una libreta, cuyo objetivo sería registrar los aportes parciales producto de los múltiples trabajos que realizan las trabajadoras domésticas. En este sentido, se calcula que más del 20 por ciento se desempeña en más de un domicilio.

La iniciativa ya cuenta con el dictamen favorable de las comisiones de Legislación del Trabajo y Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia. El año pasado no pudo llevarse al recinto producto de la fuerte puja entre el Grupo A y el oficialismo.

El objetivo del Frente para la Victoria será buscar proyectos que tengan un amplio consenso social, teniendo en cuenta, por un lado, la confrontación con la oposición parlamentaria y, por el otro, el escenario electoral. Por eso también intentará impulsar en la primera sesión del año el proyecto para garantizarles a los trabajadores de las fábricas recuperadas la continuidad de sus fuentes laborales, a partir de la modificación de la ley de quiebras.