“Me siento como un argentino más”, subrayó el presidente venezolano, Hugo Chávez, al recibir ayer, de manos de las autoridades de la Universidad de La Plata, el premio Rodolfo Walsh para presidentes latinoamericanos por su aporte a la comunicación popular. En un extenso y encendido discurso, el bolivariano respaldó a la presidenta Cristina Fernández para un segundo mandato y deslizó que conversaron sobre cómo llevar adelante iniciativas como el Banco del Sur y del proyecto de una unión de empresas petroleras del Cono Sur. “Cristina es la mujer que la Argentina necesita ahora para seguir con el rumbo de esta nave”, exclamó el mandatario, que en varios pasajes recordó al ex presidente Néstor Kirchner, vitoreado por una gran cantidad de jóvenes de agrupaciones sociales y políticas, que colmaron el acto. Además dedicó un párrafo para cuestionar los bombardeos desplegados por la OTAN sobre Libia, y señaló que tanto en Argentina como en Venezuela hoy se vive “la mayor libertad de expresión de toda la historia”.

Luego de la firma de varios convenios bilaterales con CFK y de visitar el astillero Tandanor, Chávez cerró su visita al país, antes de continuar viaje hacia Uruguay y Bolivia, con un acto organizado por la Facultad de Comunicación de la UNLP, con motivo de la entrega del premio Rodolfo Walsh por la Comunicación Popular, en la categoría dedicada a presidentes latinoamericanos. El lauro había sido entregado con anterioridad también al boliviano Evo Morales. Una multitud compuesta por jóvenes estudiantes e integrantes de organizaciones sociales y políticas, que llegó a ocupar casi todos los jardines de la sede del bosque de la UNLP, lo recibió pasadas las 18.45. Allí Chávez encontró una audiencia cautivada por su presencia y ansiosa de escucharlo, que desplegó pancartas y banderas identificadas con la Tupac Amaru, la JUP, Quebracho, La Cámpora, El Movimiento Evita, entre otras. El premio fue entregado por la decana de esa casa de estudios, Florencia Saintout, quien aseguró que el galardón “no es un premio neutral ni aséptico”, en respuesta a las críticas que recibió por su destinatario. Chávez se mostró “sorprendido gratamente” por recibir el premio “que lleva el nombre de un mártir de los argentinos”, como describió a Walsh, pero destacó el haber instalado la cadena de noticias Telesur, a la vez que negó que promueva la persecución de periodistas y el cierre de medios.

Como un maestro de ceremonias, Chávez manejó los tiempos, los tonos y las pausas, permitiendo que la multitud pudiera llenarlos con cantitos que él comentaba desde el atril, hilvanando temas disímiles en un monólogo que duró más de dos horas y media. Con su habitual despliegue de histrionismo y carisma, se adueñó del micrófono y tal como hace en su programa televisivo Aló Presidente, fue abordando varios temas a la vez, entre los que recordó anécdotas con Fidel Castro y con Kirchner, además de relatar su llegada al poder. “Estos años son críticos desde el punto de vista político-electoral. La victoria de Cristina asegurará que no haya retrocesos. Ustedes se encargarán de dirimir sus diferencias internas”, vaticinó Chávez, momentos después de haber proclamado que CFK “es la mujer que la Argentina necesita ahora para seguir con el rumbo de esta nave”. El público contestó cantando a favor de la reelección de la Presidenta y aplausos que hicieron saltar al propio Chávez sobre el escenario.

Sostuvo que tanto en Venezuela como en Argentina existe “la mayor libertad de expresión y de prensa como nunca en su historia” y que es la “dictadura mediática” la que busca demonizarlo y a la que “hay que derrotar porque manipulan a los pueblos”. En ese sentido, apuntó a los medios locales que criticaron su premiación: “Ellos callaron antes las persecuciones, los asesinatos y los desaparecidos. Son unos farsantes y unos cínicos. Apoyaron a las dictaduras más crueles de este continente y hasta se adueñaron de la gente”, exclamó el bolivariano, que compartió escenario con un grupo heterogéneo de dirigentes cercanos al kirchnerismo. Chávez calificó como “curioso” que el presidente estadounidense, Barack Obama, haya recibido el Nobel de la Paz, y lo acusó de “abrir guerras” para “quedarse con el petróleo”, al explicar su visión de lo que sucede en Libia. “Paren esa masacre”, reclamó Chávez antes de entonar fragmentos de canciones populares y hasta de cantar el Himno Argentino a capella.

Informe: Gabriel Morini.