“Estamos cruzando los dedos. Provoca ansiedad esto, pero lo tomamos bien porque es un fenómeno de la naturaleza.” Esa postura adoptó Javier Baraqui ante la incertidumbre de no saber cuándo finalmente partirá su vuelo a Santiago de Chile, desde el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery. Decenas de vuelos fueron cancelados en la jornada de ayer y recién después de las 16 hubo algunas partidas y arribos. En las primeras horas del día muchos pasajeros se acercaron a las ventanillas de las compañías todavía sin saber qué pasaría con sus viajes, pero con el correr de las horas y la confirmación de que la pista no operaba, los pasillos, confiterías y salas de espera del Jorge Newbery quedaron desiertos. Cerca de la noche, con la reactivación de la actividad aérea, la terminal intentaba retomar su color habitual.

Tras la reunión del Comité de Crisis, la Administración Nacional de Aviación Civil dio a conocer que, a partir de las 16, “Aerolíneas Argentinas, Austral y LAN Argentina” reanudarían su actividad, mientras que “Sol y TAM” cancelarían “la totalidad de sus vuelos” durante la jornada de ayer. En tanto que Gol ya había dado de baja su vuelo vespertino y Pluna evaluaba la reprogramación de sus partidas.

A pesar de tener que atender a un público que había sufrido la cancelación de sus vuelos, los empleados del aeroparque aseguraron que no hubo mayores inconvenientes. En general, las reacciones de los pasajeros “fueron muy tranquilas” ya que comprendieron que “el fenómeno natural excede la responsabilidad” de las aerolíneas y la empresa que explota el aeroparque porteño, explicó una empleada de Aeropuertos Argentina 2000. En igual sentido, Luis Soto, agente de seguridad, dijo que “sólo se juntó gente por la mañana, sobre todo extranjeros”. “Les explicaban la situación y se iban sin hacerse problema”, describió. La empleada puntualizó que hubo gran presencia de clientes y “muchos llamados” de consulta por la mañana, y que al mediodía eso tendió a decrecer, por lo que el aeroparque “quedó vacío hasta cerca de las cuatro”.

Córdoba, Santa Fe, Resistencia, Tucumán, San Juan, Salta, Mendoza, fueron los destinos locales a los que Aerolíneas y Lan, por la tarde de ayer, decidieron que sí volarían hasta el cierre de la jornada. La compañía nacional también realizó partidas regionales a Río de Janeiro, Montevideo y Santiago de Chile.

Con esos vuelos reactivados, la expectativa de poder marcharse de Buenos Aires se alimentó en muchos pasajeros, pero el funcionamiento del aeroparque se aceitó de forma paulatina. Tras la confirmación por parte de Aerolíneas Argentinas de que viajaría a Santiago de Chile a las 19, Andrea Cornejo embarcó, y ya dispuesta a irse a su país tuvo un nuevo revés. “Nos dijeron que embarquemos y cuando ya estábamos listos, nos dicen que no sale el vuelo. Ya no sé qué hacer”, dijo un tanto fastidiada. En tanto que Daniel Juárez esperaba que la tripulación del vuelo a Montevideo, de Pluna, de las 17.50, definiera si despegarían o no. El hombre, agobiado de hacer tantas consultas, compartió su nerviosismo: “Estuve tranquilo todo el día, pero ahora ya no puedo más. Veo que otras empresas ya empiezan a volar y ésta todavía no, y no me dicen por qué”.

Para hoy Aerolíneas Argentinas garantizó, siempre sujeto a las condiciones climáticas, vuelos nacionales a Resistencia, Tucumán, Salta, San Juan, Córdoba, Mendoza, Iguazú, Posadas, Corrientes, Formosa, Jujuy, San Luis, Catamarca, Santiago del Estero y Rosario. Y los vuelos regionales a Río de Janeiro, Montevideo, Santiago de Chile, Asunción y Porto Alegre.

Entre tanta incertidumbre generada por la nube de cenizas, como dato certero las dos compañías argentinas informaron que mantienen “vigente la suspensión hasta el domingo 12 de los vuelos entre el Aeroparque y Bariloche, Chapelco, Esquel y viceversa”. Por otra parte, también se suspendieron hasta mañana los vuelos entre el Aeroparque y Trelew, Neuquén, Viedma, Río Gallegos, El Calafate, Ushuaia, Río Grande, Comodoro Rivadavia, Bahía Blanca, Santa Rosa, San Rafael y viceversa.

Informe: Leonardo Rossi.