La situación generada por las cenizas del volcán está “controlada”, aunque Neuquén sigue “en alerta rojo”, analizando la evolución de las emanaciones que llegan desde la cordillera. Así lo aseguró el gobernador Jorge Sapag, quien se encuentra de licencia porque el próximo domingo buscará su reelección. El funcionario sostuvo que en las zonas de Villa La Angostura y San Martín de los Andes, las más afectadas desde el inicio de la crisis de cenizas, “no hay ningún problema más allá de cuestiones logísticas de apoyo de energía y apoyo de agua”.

Sapag también indicó que, de acuerdo con los últimos informes técnicos, “la torre del volcán que tenía 10 kilómetros de altura en la emisión de material hoy (por ayer) bajó a 8 kilómetros y además está lloviendo en Chile, en la zona sur, en Villa La Angostura y en San Martín de los Andes”, donde debieron suspenderse nuevamente las clases.

La lluvia ayudó a aplacar la volatilidad de las cenizas, que se acumularon en varios centímetros en las calles y viviendas. El mandatario explicó que su gabinete se encuentra en contacto con el Organismo Nacional de Emergencias de Chile. Además, “el vulcanólogo que está al pie del volcán está en contacto con nosotros cada 40 minutos y nos da toda la información del material que está emanando”.

“Estamos atentos, estamos en alerta. No podemos hablar ni de una catástrofe ni de una emergencia de la naturaleza, sino que estamos en el alerta combatiendo la arena”, definió.