La Agencia Gubernamental de Control se creó a fines de 2007 para coordinar la acción de todos los inspectores de la Ciudad, aquellos que quedaron en el ojo de la tormenta luego del incendio de Cromañón. Pero el año pasado, el derrumbe de un gimnasio en Villa Urquiza puso en el centro de la discusión la falta de controles y los manejos poco claros de la Agencia. En aquel momento, Oscar Ríos era su titular, y mientras se buscaba a las víctimas entre los escombros, se había ido a votar en una reunión de comisión directiva de Boca Juniors. Luego del escándalo, lo reemplazó Javier Ibáñez. Su padrino político directo: el larretista Francisco Cabrera, ministro de Desarrollo Económico, quien ocupa un lugar en la mesa de campaña de Macri. Ingeniero industrial de 38 años, Ibáñez se había desempeñado en la gestión PRO como director general de Administración de Bienes y como jefe de Gabinete de Cabrera. Antes había trabajado como ejecutivo en las empresas Tenaris Siderca de Argentina y Tenaris Confab de Brasil.