–¿El desafío es solamente superar el piso que imponen las primarias?

–El primer objetivo es superar el piso y después estar lo más arriba posible de ese piso. Es la primera vez que nos presentamos, así que partimos de cero, queremos superar este escalón que nos ha impuesto la ley y estamos confiados en hacerlo, tenemos candidaturas en las principales ciudades y distritos de la provincia. Nuestro esfuerzo es de tracción a sangre, no es el recurso económico, sino la militancia con su convicción en la causas que defiende Proyecto Sur.

–¿Cuáles son sus principales propuestas de gobierno?

–Hemos planteado tres ejes concretos. En la provincia decimos que el primer recurso a recuperar es el financiero, la coparticipación que la provincia ha resignado frente a la Nación y (Daniel) Scioli es cómplice de ese saqueo: son seis mil millones de pesos por año. El segundo es que la provincia no tiene oro, ni petróleo ni plata, pero tenemos las tierras más ricas del mundo. La ley de uso del suelo es una ley de la dictadura y no se ha planteado una discusión democrática de cuál es el mejor uso del suelo. Y en la provincia tenemos dos situaciones: un territorio colapsado en el conurbano, con falta de espacio y graves problemas de contaminación y falta de viviendas. Y un interior incomunicado sin ninguna actividad que arraigue población, porque el monocultivo de soja tiene esta característica. El tercero es democratizar y darles autonomía a los municipios, que están diseñados en la época de los conservadores y son instituciones arcaicas. Los presupuestos participativos permitirían un mucho mejor uso de los recursos que tenemos.

–¿Va a pedir anular las actuales concesiones ferroviarias interurbanas?

–Claro. La provincia no puede estar ajena al problema del transporte, es la principal causa de pérdida de tiempo, de dinero y trastornos para sus habitantes. Además de los costos que significan para el traslado de la producción. Si soy gobernador voy a crear un Ministerio de Transporte.

–¿Cuál es su propuesta de seguridad?

–Integral: qué hacemos antes, durante y después de que el delito se produzca. Antes, decimos que los 500 mil jóvenes que no estudian ni trabajan son un caldo de cultivo para las organizaciones delictivas que reclutan pibes para meterlos en el delito. Muchos de ellos perciben que para el Estado y para los demás su vida no importa y entonces responden no importándole la vida de otros. Su integración social es fundamental. A la policía la tenemos que mejorar, hacerla más eficaz y romper todos los lazos que la ligan con algunas mafias, como la prostitución, el juego y el narcotráfico, robo de automotores, piratas del asfalto. Siempre hay alguna conexión política o policial y esto hay que cortarlo. Y las cárceles no son para que la gente se pudra, sino para que una persona purgue una pena, pero después hay que buscar su reinserción en la sociedad, si no la reincidencia es el camino de muchos.

–¿La policía debe estar al mando de un civil o un miembro de la fuerza?

–Hay un Ministerio de Seguridad que está en manos de un civil y el jefe de la fuerza tiene que ser un buen policía, pasa por tener una policía honesta y capacitada y salarios dignos.

–¿Avala la sindicalización policial?

–Sí, hay que democratizar, como en otros países, sacarle a la policía ese ordenamiento militar donde un subordinado no puede hacer ningún tipo de acción contra su jefe y muchas veces hechos de corrupción no son denunciados por este sistema militarizado. Con un sindicato creo que se puede fortalecer a la policía honesta que tenemos en la provincia.

–¿A qué sector del electorado va dirigido su mensaje?

–Va dedicado a aquel que no está despierto y soñando, porque hay muchos que creen que estamos viviendo en una Argentina liberada y con justicia social. El que está verdaderamente despierto y tiene un convencimiento ideológico y político de emancipación, ése es el votante de Proyecto Sur.

–¿Cree que su apellido va a incidir sobre los votantes?

–No lo sé, lo veremos el domingo. Creo que hay mucha gente que conoce mi trayectoria y ésa es la gente que me va a acompañar.