“Estoy muy sacudida, no puedo creer lo que logramos. Esta vez ganamos los buenos”, fueron las primeras palabras que pudo hilvanar la madre de Marcos, Elsa Schenone, cuando conoció la noticia de la captura de Horacio Conzi en Mar del Plata. Desbordante de emoción, Elsa contó en declaraciones televisivas que nunca había perdido la confianza en la Justicia argentina y que presentía que Horacio Conzi estaba en el país. “Yo lo sentía cerca, nunca pensé que estuviera fuera del país. Incluso en algún momento creí que lo habían escondido en su propia casa”, dijo.
En referencia a las declaraciones de Conzi de los últimos días, Elsa Schenone fue terminante. “Fue claramente una estrategia de la defensa, para que después pudiera ser declarado inimputable. Para cada pregunta buscaron una respuesta en la Biblia. Ahora, yo le digo, ya que tiene tanto vínculo con Dios, porque no hace como Jesús con Lázaro y dice: Marcos, levántate y anda”.
Cuando le preguntaron sobre Hugo Conzi, el locuaz hermano del presunto asesino de su hijo, y su posible vinculación con el hecho, Elsa prefirió ser prudente: “Yo soy como Santo Tomás, hasta que no lo veo, no lo creo”, dijo, aunque advirtió que la detención de Horacio es sólo el comienzo y aclaró que ahora “vamos a ir por todos los que lo encubrieron”.
“Hace 60 días que estoy aprendiendo a vivir sin mi Marcos, sin su risa, sin su alegría, y nadie ni todo el dinero del mundo me lo va a devolver. No tengo bronca en mi interior, es un sentimiento que no entiendo, lo que si tengo es mucho dolor”, concluyó.