- Graciela Römer: Respecto de la economía, recrear expectativas. Los últimos meses muestran una desaceleración de las expectativas de crecimiento y una desmejora en el clima de negocios, especialmente en lo que refiere a inversión. La inflación comienza a ser visualizada como un “problema país” de cada vez más peso, junto a la ya presencia histórica en las encuestas de opinión del tema de la inseguridad pública como prioridad. También la corrupción y la falta de transparencia comienzan a tener, si bien a distancia, posiciones de mayor relevancia.

- Artemio López: YPF recuperada enfrenta tres desafíos principales: incorporar capitales privados capaces de restituir el universo de inversiones que ni Repsol ni el Grupo Petersen tuvieron como prioridad; proveerse de tecnología adecuada que nunca tuvo YPF-Repsol; y asignarle expertise y management profesional, ausencia que fue clave al explicar su muy pobre performance en tanto ni la empresa española ni mucho menos su socio argentino tenían historia en la industria petrolera.

- Ricardo Rouvier: Uno es acrecentar la producción, dar mayor protagonismo a la economía solidaria y frenar las maniobras especulativas de acumulación cortoplacista sin visión de país. Seguir avanzando con derechos y ampliación de ciudadanía. Lograr restaurar la relación con la central de trabajadores y consolidar la organización política, formación de cuadros políticos y de gestión.

- Roberto Bacman: El principal desafío del oficialismo es continuar en la profundización del modelo instalado, sostener su gestión respetando los pilares fundacionales: mantener la economía en crecimiento, sostener la independencia económica, continuar con la reafirmación de los derechos humanos, mantener y hasta ampliar los planes universales y sostener los esfuerzos para profundizar el nuevo rol del Estado.

- Enrique Zuleta Puceiro: Los desafíos son inmensos y en principio muy superiores a las capacidades instaladas del Gobierno. El nuevo modelo exigirá cambios muy profundos en los enfoques tradicionales. Habla de profesionalización de la gestión, asociaciones público-privadas de primer nivel global, planificación estratégica, decisiones basadas en consideraciones económicas, eficiencia y productividad, logro de objetivos y metas inmediatas de autoabastecimiento, innovación y competitividad. Todo ello en un marco de consensos políticos y sociales.